Organistas japonesas se forman en los singulares órganos barrocos de la Catedral

Reputadas organistas japonesas completan cada año su formación en Cuenca en los órganos barrocos de la Catedral, reliquias históricas que han convertido a la ciudad en un punto de encuentro internacional para los melómanos.

Así lo ha destacado el director de la Catedral, Miguel Ángel Albares, quien ha explicado que desde hace varios años participan en los cursos de la academia de órgano "Julián de la Orden".

Según Albares, la formación de las seis organistas japonesas que viajan cada año hasta Cuenca es muy alta, pero en su país no disponen de órganos de estas características.

"Allí todo es nuevo y les encantan los órganos ibéricos que tenemos aquí", ha resaltado Albares, quien ha destacado además que son "grandes embajadoras de Cuenca en su país".

Una de ellas, Nineko Kojima, es profesora de música en una universidad nipona y organista en un templo budista.

Lleva seis años consecutivos pasando varias semanas en Cuenca y participando en los cursos de la academia "Julián de la Orden".

"Están enamoradas de Cuenca y están haciendo una gran difusión de Cuenca, de los órganos y de la Catedral", ha destacado Albares.

Los órganos fueron construidos por el organero Julián de la Orden y se vieron afectados por un incendio en el templo en el siglo XVIII.

La restauración del órgano de la Epístola se llevó a cabo en 2006 y el del Evangelio en 2009, ambos por los hermanos Desmottes, en su taller de Landete (Cuenca).

Uno frente al otro tienen grandes posibilidades dado el importante número de registros que tienen.

Los dos órganos barrocos, genuinamente españoles, posibilitan la interpretación sobre instrumentos históricos del repertorio para dos órganos y generan actividad musical en la Catedral, que en 2017 recibió más de 99.000 visitas.

La academia de órganos "Julián de la Orden" se creó en el año 2011 y se ha convertido en un punto de encuentro internacional para la formación de organistas.