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Cañete: La solera medieval de una villa de frontera

Por Redacción
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localcuencanewses/5/5/16
viernes 27 de julio de 2012, 08:16h

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Cañete es un marco incomparable en el que anualmente se conmemora la festividad medieval de La Alvarada, un evento que pretende rescatar el enorme legado histórico, cultural y patrimonial de esta pequeña villa conquense. Esta celebración rememora la figura del condestable de Castilla don Álvaro de Luna, personaje notabilísimo y sumamente influyente del siglo XV, destacado por haber sido valido del propio rey Juan II, así como maestre de la Orden de Santiago.

Cañete es una pequeña población de apenas mil habitantes enclavada en el corazón de la Serranía Baja conquense, entre los ríos Tinte y Laguna, que van a dar con sus aguas en el curso retorcido y sinuoso del Cabriel. Sobre el tejado de su caserío, y en lo alto de una loma rocosa, se alza majestuoso su castillo, una estructura pétrea con forma de barco que supera los ciento cincuenta metros de eslora y que destaca por los restos de su albacara, recintos internos, accesos y torres ya desmochadas. Abajo, en la villa propiamente dicha, entre sus muros de piedra y argamasa, se extienden un amasijo de calles estrechas y retorcidas que conectan arracimadas la Plaza Mayor porticada con las diferentes entradas: la de la Virgen, de sobrio estilo románico; la de las Eras, con su excelente arco califal; y la de San Bartolomé, destacada por el excelente codo defensivo que conforma. El singular trazado de murallas de estilo árabe se mantiene básicamente íntegro, descendiendo desde los extremos del castillo y rodeando todo el casco urbano, únicamente deteriorado por las secciones abiertas en distintos puntos para el paso de vehículos y la ocultación a la que se ha visto sometida por el caserío en algunos de sus tramos.

La monumentalidad de la población destaca además por las dos iglesias que se conservan: la de Santiago, con restos de arcos góticos en su interior, adosada al mismo muro que cuelga sobre el lado del río, al amparo de un torreón circular que guarnece estratégicamente el ángulo del muro —en lo que antiguamente vino a ser el palacio de los Hurtado de Mendoza—; y la de San Julián, de tipo renacentista, fundada en el siglo XVI como capilla del viejo Colegio de Latinidad. Fuera de la villa se mantiene el edificio también renacentista de la vieja ermita de la Virgen de la Zarza, patrona de la población, como muestra de la devoción histórica de los cañeteros por la Madre de Dios que ya quedó plasmada en las Cantigas de Santa María, cuya autoría se remonta al siglo XIII.

Cañete destaca también por la memoria de su vieja judería, evocada con nostalgia por el Premio Nobel de Literatura Elias Canetti como cuna de su linaje. De ella queda el trazado y la portada de lo que pudo ser el acceso a su calle principal y al edificio de la sinagoga. El resto del caserío de la villa es de traza sencilla, destacando alguna fachada blasonada y los restos de alguna antigua arcada. En su extremo oriental las casas, apiñadas unas con otras, se abocan al vacío enclavadas sobre una toba que las aguas del río Tinte acarician, quedando éstas colgadas como un voladizo que la piedra de la vieja muralla exorna proporcionando al entorno una belleza inigualable.

Forjada su planta en época musulmana, la población fue ganada por los cristianos a finales del siglo XII, coincidiendo con el avance que permitió a Alfonso VIII tomar la ciudad de Cuenca. Limitado su desarrollo como población fronteriza por el auge imparable de la vecina Moya, Cañete recibió definitivamente el privilegio de villazgo en 1285, en época de Sancho IV.

En 1291 la fortaleza cañetera pasó a ser propiedad de Juan Núñez de Lara, noble levantisco que defendió a ultranza la autonomía de su señorío fundado sobre Albarracín y articulado en torno a las plazas de Moya y Cañete. Durante el siglo XIV, esta población castellana se caracterizó por su papel de villa fronteriza con constantes incursiones llevadas a cabo en los reinos de Aragón y Valencia, y con las depredaciones y destrucciones propias de una plaza de la raya existente entre dos coronas sometidas a perpetuo enfrentamiento. Situación ésta que se tornó explosiva cuando estalló la guerra entre Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón en la década de los cincuenta. Durante las ofensivas castellanas, Cañete mantuvo un papel predominante, participando junto con Moya en el cerco de la vecina Castielfabib y siendo puerta de entrada para las tropas castellanas tras el repliegue ordenado por el monarca en los primeros meses de 1366. Pocos años después, en 1369, y tras la usurpación del trono por Enrique II de Trastamara, la plaza fue entregada a Aragón, cuyos monarcas la habían codiciado durante toda la centuria.

Tras todos estos acontecimientos, Cañete pasó a manos del linaje de los Luna, aunque fueron los Hurtado de Mendoza quienes fundaron mayorazgo en ella tras adquirirla por compra. Hasta 1490, Cañete fue capital del señorío de esta importante familia, que durante estas fechas ejercía un notable poder en la ciudad de Cuenca, siendo desde esta fecha cabeza de marquesado, tras recibir Juan Hurtado de Mendoza el título de marqués de manos de los propios Reyes Católicos.

La villa de Cañete se viste de gala en estos últimos días de julio y primeros de agosto con el objeto de recordar ese rico pasado histórico de raíces medievales, y de evocar de manera sentida la figura notabilísima de don Álvaro de Luna, en una festividad que alcanza ya su decimoquinta edición y que se erige como la fiesta medieval de mayor solera e importancia de nuestra provincia. La Comisión Organizadora ha preparado para esta nueva edición un programa repleto de actos, con el que se buscará ante todo trasladas a propios y extraños a la misma Edad Media. Ayudará a ello la importante oferta turística con la que cuenta Cañete, que permitirá al visitante conocer en profundidad la riqueza culinaria de nuestra región y recibir la entrañable acogida de un pueblo que, durante unos pocos días, realiza una inmersión en el medievo en aras de descubrir su propio pasado.

 

Miguel A. Badal

 

 

 

 

 

 

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