La mañana arrancó con la inauguración del mercadillo medieval que cada año se hace en el Huerto de Doña Julia y calles aledañas, un mercadillo que para esta ocasión ha contado con más puestos de venta que en años anteriores. Mayor extensión ocupa también este año el campamento medieval, alojado el anexo del citado huerto, en el área abierta que une la quebrada muralla de la villa con la entrada de San Bartolomé y el ascenso vertical al castillo. Pabellones y tiendas, espacio habilitado para el tiro con arco, exposición de armas y útiles medievales… Todo perfectamente dispuesto, gracias a la activa implicación del más de medio centenar de recreacionistas que se encuentran este fin de semana en Cañete, para que el visitante pueda sentirse durante unos minutos transportado al mismísimo siglo XIII.
A las 12 horas las tropas castellanas y aragonesas formaron para marchar hasta La Puerta de la Virgen. Allí, Conca y los demás grupos recreacionistas escenificaron el intento de asalto a la villa llevado a cabo por un grupo de almogávares en el año 1293, dando vida a personajes como el alcaide de la villa, don Sancho Ferrández, o el obispo de Cuenca, Gonzalo Díaz Palomeque. Arqueros lanzando flechas desde las murallas, cargas de muros de escudos junto a la puerta de la villa, civiles rapiñando los despojos de los caídos… todos los elementos necesarios para que el público cañetero y visitante tuviese la sensación de estar viviendo una verdadera algarada entre facciones rivales.
Antes del mediodía se llevaron a cabo los actos más protocolarios, con la celebración del pregón inaugural a cargo del académico don Enrique Domínguez Millán, periodista y vicepresidente de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha, en un acto que contó con la presencia de Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca. En la misma iglesia de San Julián, se procedió también a la entrega del premio de relato histórico breve “Álvaro de Luna”. La escritora Rosa María Cáceres Hidalgo de Cisneros recogió emocionada su galardón y leyó entregada el final de su relato, haciendo donación a la villa de Cañete de un ejemplar de una de sus numerosas novelas publicadas.
El acto principal de la tarde volvió a reunir en la iglesia de San Julián a las autoridades de la villa, a los miembros de la Comisión Organizadora, a los grupos recreacionistas y a todo el pueblo de Cañete para homenajear al guitarrista conquense Ismael Barambio, quien fue nombrado Comendador Mayor de la Alvarada. Allí se procedió también a la entrega de premios a los ganadores del certamen poético “Flor de Romero” que cada año, en el marco de esta fiesta medieval, se celebra entre los alumnos del colegio “Alto Cabriel”. Al finalizar, la Comisión Organizadora, representada en el acto por Miguel Romero Sáiz y Azucena Lanza, quiso homenajear a los grupos que están colaborando activamente con esta importante cita que cada año tiene en Cañete: Tiruraina, Legend, Conca y el grupo de danzantes “Virgen de la Cabeza”, procedentes de Palomares del Campo, que minutos después danzaron en la plaza Mayor de la villa. Allí, los grupos de recreación, con Conca a la cabeza, quisieron homenajear la memoria de don Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, en cuyo recuerdo se celebra la festividad de La Alvarada. Dicho homenaje consistió en la lectura de una semblanza sobre su vida ante el busto que hay en dicha plaza y en una entrega floral.
Al acabar, el centro de atención volvió a trasladarse al Huerto de Doña Julia. El activo grupo Conca, desde el centro del espacio abierto en el mercadillo, llevó a cabo una didáctica explicación sobre indumentaria medieval, como preludio de la liza entre caballeros, primera que se celebra en la villa, que resultó con el merecido triunfo de Javier Royo, miembro del grupo zaragozano C.A.M.A.R.A. Pocos minutos después, las puertas del palenque de Cañete se abrieron al público para la celebración del torneo medieval en el que, un año más, el Grupo Legend llevó a cabo su espectáculo de espada y fuego, con pruebas de habilidad para sus caballeros y espectaculares enfrentamientos de venablo y espada al calor de las hogueras y bajo la preciosa luna que arrojaba su ebúrnea claridad sobre las murallas del pueblo.
La jornada acabó con el “Cierre de las Puertas de la Villa”, un desfile nocturno con antorchas en el que los grupos recreacionistas participaron conjuntamente con las gentes del pueblo, muchos vestidos para la ocasión, escenificando el cierre de cada una de las tres puertas medievales con las que cuenta Cañete: la de San Bartolomé, la de las Eras y La Puerta de la Virgen. La Sala Knox quiso alargar la festividad con la celebración de una sesión temática ambientada en el medievo hasta alta horas de la madrugada.
Terminada esta exitosa jornada, solo cabe esperar el desarrollo de los actos programados para este domingo, entre los que destaca la macro-degustación de truchas, dirigida un año más por la Organización de Productores Piscicultores. Durante la misma tendrá lugar el III Concurso de platos elaborados con truchas, con modalidades de hosteleros y particulares. Por la tarde, cañeteros y visitantes tendrán la oportunidad de volar en globo cautivo y de disfrutar de la belleza de las vistas de esta villa medieval, enquistada en el corazón de la Serranía Baja conquense, y empeñada en recuperar en estos días festivos su identidad histórica y cultural.
Miguel A. Badal
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