La estrella de la tarde para los irundarras fue su guardameta, Asier Zubiría, ex-jugador del Ciudad Encantada. Quizás el que menos glorias ha vivido -y más penurias- en esta categoría, Zubiria, salvaba a los suyos en más de una ocasión propiciando en un esperanzador inicio que los bidasotarras llegaran a gozar de un 5-2 a favor. Resultado engañoso y que sería la máxima renta de los gipuzkoanos.
El Ciudad Encantada se pondría por delante y el marcador, apretado, se mantendría durante el resto del choque. Sin rentas superiores a los dos goles. Al descanso el marcador era de 9-10 a favor de los visitantes. Menos de 20 tantos entre los dos equipos, se veía un duelo de férreas defensas, buenos porteros y truncados ataques.
La tónica general siguió siendo la misma, con el Bidasoa intentando acercarse pero por más que igualaba el choque volvía a estar por debajo. Esta suerte cambió mediada la segunda mitad. Un parcial de 3-0 ponía el marcador en 15-13 a favor de los irundarras a falta de 13 minutos. Artaleku rugia, se podía sumar dos puntos por segunda jornada local consecutiva -entre medio cayeron como visitantes-. Puntos que harían soñar al menos con alargar la esperanza de vida del equipo en Asobal.
Renaud
Sin embargo se vinieron abajo. El Ciudad Encantada llegaría con 17 iguales a poner un 0-2 de parcial estando en inferioridad. Incomprensible, como lo sería posteriormente que el Bidasoa-Irún hiciera lo propio e igualara a 19 la contienda también con un hombre menos. Los de Fernando Bolea llegaban vivos al final del encuentro. Trepidante a más no poder la tarde en Artaleku.
Sin embargo otra vez -y quizás vayan muchas- la balanza se decantó del que aportaba calidad. Leo Renaud fue el mejor de los visitantes. Oyen bien, el que fuera estrella del Bidasoa la pasada campaña. Siempre quedará la gran duda de qué hubiera pasado si el Bidasoa hubiera ascendido en la pista. Pero posiblemente hubiera sido posible retener a la figura francesa al menos una temporada más y formar un bloque barato pero pensado para Asobal.
El tardar un mes más en preparar la temporada y perder al mejor jugador del “casi” ascenso en la pista han hecho mucho daño toda la campaña. Renaud con 8 tantos fue el mejor del encuentro y es uno de los cinco máximos goleadores del campeonato. Cifras que hablan a las claras de lo que podía haber sido y no fue. Como no fue que el Bidasoa venciera al Ciudad Encantada. Con 20 iguales en el marcador hubo todo tipo de alternativas, Díaz de Cerio tuvo en sus manos el 21-20, que no fue, y a la siguiente jugada no fallaron los visitantes para poner el 20-21.
Ficha Técnica:
Bidasoa: Zubiria (Otegi ps), Ugarte (1), Crowley (2,1p), F. Rincón, D. Rincón, Díaz de Cerio (2), Aldunate (1), Aranburu (1), Susperregi, Källman (5), Mujika (3), Vidal, Azkue (4,1p) y Álvarez (1).
Globalcaja: Jorge Oliva (De Hita ps), Moyá, Lipovina (2), Pérez (5), Sorrentino (3), Mendoza, Sifre (3), Viscovich, Renaud (8), Dzokic, Frade y Milosevic.
Parciales:2-1, 3-2, 5-3, 6-6, 7-8 y 9-10 (descanso); 10-11, 11-12, 14-13, 15-16, 18-19 y 20-21 (final).
Árbitros: Antonio Merino y Francisco Javier Moyano. Excluyeron a Aranburu, Vidal (2) y Källman, del Bidasoa Irun, y a Sorrentino, Frade, Sifre y Mendoza, del Globalcaja Ciudad Encantada.
Incidencias: Encuentro de la vigésimo cuarta jornada de la Liga Asobal disputado en el polideportivo municipal Artaleku de Irun ante unos 1.800 espectadores. En el descanso, el presidente de la Federación Española de Balonmano, Francisco Blázquez, le entregó un obsequio al presidente del Bidasoa, José Ángel Sodupe, por su dedicación al balonmano.
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