El conjunto rojiblanco, dirigido por Óscar Mena tras la destitución de Alfredo Santaelena el pasado mes de diciembre, llega en un momento de forma inmejorable. Tras pasar las últimas jornadas rondando e incluso ocupando las posiciones de descenso a tercera división, tres victorias consecutivas han aupado al filial rojiblanco varios puestos en la tabla habiendo conseguido abandonar la zona roja e incluso poner tierra de por medio con siete puntos con respecto a la salvación y cinco con la promoción.
Buena culpa de ello la tiene la reubicación de jugadores que ha experimentado el filial con la llegada del técnico argentino al banquillo. El fichaje de Samu Sáiz en el mercado invernal y la confianza de Mena en Dani Aquino como delantero referencia han sido fundamentales en esta resurrección atlética. Y es que el técnico atlético ya coincidió con el delantero murciano en el segundo filial rojiblanco la pasada campaña, donde anotó trece goles en quince partidos. Por ello, ha confiado en él para llevar el peso ofensivo del equipo en detrimento de un Rubén Mesa que hasta el momento era el pichichi del equipo, quien ha sido desplazado a la banda. Con cinco goles en siete partidos, no cabe duda de que el ariete está respondiendo a las mil maravillas.
En definitiva, la parcela ofensiva rojiblanca es realmente peligrosa con Dani Aquino, Samu Sáiz, Rubén Mesa y un Iván Sánchez que es menos conocido pero que seguramente sea el más desequilibrante. Capaz de ir por dentro y por fuera, es un jugador muy a tener en cuenta. En cuanto al resto del equipo, quizás el punto débil sea el centro del campo. Es donde deben mejorar sus apuestas ya que los rivales suelen ser mejores en esa parcela. Vicente es un jugador muy trabajador sin demasiado buen trato de balón mientras que Nana debe convertirse en un jugador completo que todavía no ha alcanzado a ser. Atrás, laterales profundos y defensa contundente como sucede en el primer equipo con un jugador como Kader ocupando el lateral derecho como ya hiciera en alguna ocasión a las órdenes del ‘Cholo’ Simeone.
Así las cosas, será un partido realmente complicado para el Conquense. Después de tres derrotas consecutivas y con los enfrentamientos ante Real Madrid C y Getafe B en el horizonte y pese a que la salvación esté prácticamente sellada, el equipo debe responder ante la afición en esta recta final sin dejarse llevar porque el objetivo esté alcanzado. Además, como hemos mencionado al inicio de este artículo, estos enfrentamientos ante filiales son siempre una motivación extra por el escaparate que ello supone para los más jóvenes y para los que no lo son tanto. Esperemos que el Conquense consiga esa victoria que se viene resistiendo en las últimas semanas.
Guillermo Fernández
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