La ciudad de Cuenca vivió este Viernes Santo con gran intensidad la procesión Camino del Calvario, conocida popularmente como “Las Turbas”. Conquenses y visitantes tenían ganas de ver esta procesión en las calles de la ciudad tras dos años seguidos en los que el tiempo obligo a suspender el desfile, la nota negativa llegaba minutos antes de concluir el desfile.
Entorno a la una del mediodía comenzaban a llegar los turbos a la Plaza del Salvador, allí se encontraron con un cordón formado por miembros de la Policía Nacional que separaban a los turbos con el público que se encontraba en la plaza, la intención inicial de la Policía Nacional era desalojar a los turbos por la calle de la Esperanza y no por la calle de San Vicente, como es lo habitual. Con el guión de la Hermandad del Jesús comenzaron los empujones y los nervios entre los asistentes en la plaza, hasta el punto que el público que allí se encontraba solicitaron en varias ocasiones la retirada de la Policía Nacional para que los turbos pudieran salir por la calle de San Vicente, y no por calle de la Esperanza. Además cabe recordar que por esta calle se encierra la imagen de “El Encuentro de Jesús y la Virgen”.
Finalmente se creo un pasillo de seguridad formado por los agentes de la Policía Nacional y se termino desalojando a los turbos por la calle de San Vicente sin mayor percance.
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