El sindicato independiente señala que las universidades públicas han registrado 45.241 alumnos menos en los dos últimos años, lo que supone un descenso del 3,3%. Mientras tanto, en este mismo periodo, el número de estudiantes matriculados en las universidades privadas ha aumentado en 5.352 alumnos, lo que revela un incremento del 2,6%.
El curso 2012/2013, cuando ya se produjo la primera caída de matriculaciones en las universidades públicas, el Ministerio de Educación atribuyó el descenso a la caída de la población y aseguró que no tenía nada que ver el aumento de las tasas universitarias. Algo que desmintieron los estudiantes, que en estos últimos meses han convocado diversas huelgas contra el tasazo de Wert que decretó una subida de un máximo del 25%, aunque dejó en manos de las comunidades la decisión de cuánto aumentar la matrícula.
Para CSI·F resulta evidente, a partir de los datos publicados por el Ministerio de Educación, que el aumento de los precios, unido al recorte a las becas y al fomento de las universidades privadas, han provocado la expulsión de miles de alumnos de la universidad pública española.
CSI·F pide revertir esta tendencia y reclama al Gobierno ayudas, becas, ajuste de precios y cuantas medidas sean necesarias para asegurar una enseñanza universitaria pública y universal, garantía de progreso, cultura y desarrollo.
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