En primer lugar a mi familia, por su apoyo incondicional en los peores momentos y por haber sufrido con resignación una situación penosa e injusta.
A mi hermano Jose María, por haber aguantado el acoso al que ha sido sometido con la entereza y dignidad que lo ha hecho. No sé si el acoso al que ha sido sometido él ha sido por ser mi hermano o si el acoso del que he sido objeto yo, lo ha sido por ser hermano suyo, pero en cualquier caso, para mí es un orgullo haberlo soportado juntos.
A mi amigo Luis Felipe Valero, magnífico abogado que hizo un gran trabajo profesional en mi defensa.
Al Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, testigo de una carrera profesional ejercida sin tacha durante casi 25 años, por haber respaldado en todo momento a este colegiado.
Al C•SIF provincial por no doblegarse a las presiones y por acudir a los tribunales en defensa de la legalidad.
A la Junta de Personal y al Comité de Empresa del Ayuntamiento de Cuenca (donde están representados los sindicatos CSIF, CCOO, UGT, Y AFAC), por su apoyo rotundo e incondicional, pidiendo al Alcalde explicaciones que nunca dio.
Al PP por haber pedido explicaciones al Alcalde en el Pleno Municipal y por haberse opuesto durante todo el largo proceso.
A todos los trabajadores municipales que me han mostrado su apoyo.
A los amigos que me dijeron frase como: ¡estoy para lo que necesites! o ¡a tu disposición!
Gracias a los cargos políticos y a los afiliados tanto del PP como del PSOE que me mostraron su incomprensión por el cese y que me dieron a nivel personal todo su apoyo.
Igualmente, doy las gracias a los medios de comunicación que se hicieron eco de mi cese, y que mediante la publicación de esta carta intentan reparar el daño que injustamente hizo a mi imagen profesional la Junta de Gobierno Local que encabeza el Sr. Ávila.
Finalmente, después de todos los agradecimientos, solamente me queda expresar mi PENA por la paupérrima condición humana mostrada por todas las autoridades y funcionarios responsables de este sinsentido y mi intención de seguir reclamando vía judicial, llegando incluso a la vía penal, los derechos que se me siguen negando y pidiendo que se depuren responsabilidades.
Ángel Manuel Leiva Abascal