La ordenanza de Protección Ciudadana contempla sanciones de hasta 3.000 euros para quienes atenten contra el patrimonio público con pintadas y graffitis, según la gravedad de la falta. Asimismo, la Ordenanza establece que “el Ayuntamiento, subsidiariamente, podrá limpiar o reparar los daños causados por la infracción, con cargo a la persona o personas responsables y sin perjuicio de la imposición de las sanciones correspondientes”.
El Ayuntamiento dará a conocer la sanción impuesta en ambos casos cuando se resuelvan los expedientes.
El alcalde ha vuelto a llamar la atención sobre la importancia de que los ciudadanos se impliquen en el mantenimiento de la ciudad y ha pedido la colaboración de todos para erradicar el vandalismo.
“Tendemos a pensar que los espacios públicos no son de nadie, pero son de todos. El Ayuntamiento va a insistir en ello intentando ser didácticos, pero también tomaremos medidas coercitivas cuando sea necesario”, ha dicho.