Mientras el equipo sénior del A Palos viajaba a Castellón, la jornada de rugby conquense también tenía representación en Yuncos. Una expedición de cinco chavales de la escuela municipal (con edades comprendidas entre ocho y trece años) participaba en el encuentro de escuelas celebrado en la localidad toledana. Dicha concentración tenía como objetivo que todos aquellos niños y niñas de 4 a 13 años de cualquier club de la región pudieran disfrutar de la magia del rugby.
Los mayores (Juanda, Jorge y Juanjo) formaron parte del combinado local que jugó contra el Olímpico de Pozuelo. Fue un partido igualado, a pesar de que el Olímpico demostró ser un equipo conjuntado, con funciones claramente diferenciadas entre puestos y jugadores, que desarrolló una defensa seria y un ataque organizado. Enfrente, chicos y chicas del Quijote, del Talavera y nuestros conquenses, que, aunque no de manera tan ordenada, pusieron ganas y coraje ante los madrileños con gran hacer en los placajes y un tímido ataque, al que contribuyó el ensayo marcado por Juanda.
Los pequeños hermanos Moriana (Gabriel y Mateo) tuvieron la oportunidad de disfrutar en su categoría de varios equipos contrarios, al final los peques fueron los que más jugaron. Destacar en esta liguilla los varios ensayos que marcó Mateo en su intensa labor atacante, así como la garra defensiva de Gabriel, que placaba hasta las botas de los contrarios con sus propios labios y no dudaba en insistirle a su entrenador para que hiciera los cambios con más frecuencia y de nuevo le sacara a él al terreno de juego.
En definitiva, una jornada muy divertida e instructiva para los jovencillos conquenses, a pesar del frío -y lluvia- que tuvieron que soportar en Yuncos junto a sus padres. El equipo sénior, por su parte, cosechó una derrota que no reflejó la realidad de un partido bastante más igualado.
J. López y J. Melenas
Si (
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