La Unión Balompédica Conquense logra un punto que sabe a victoria tras conseguir marcar Omar a menos de diez minutos del final. Un punto logrado en una Fuensanta encharcada que hizo que el partido fuera muy difícil de jugar para los dos equipos.
Desde antes de comenzar el partido, se todos los aficionados y los futbolistas sabían que iba a ser un partido distinto, difícil. El césped estaba anegado a la altura del centro del campo, donde el balón se paraba en seco cuando iba rodando, mientras que por las bandas y en la zona de ataque el césped estaba rapidísimo, donde cada bote del balón hacía que este aumentase exponencialmente su velocidad. Iba a ser un partido en el que se viese el “otro” fútbol, y el Tudelano supo jugar mejor sus cartas, hasta que la insistencia del Conquense tuvo su recompensa.
Los primeros minutos fueron de tanteo, y una muestra de lo difícil que sería realizar jugadas combinativas durante el partido. El Conquense lo intentaba con más fuerza, pero el Tudelano tenía las ideas más claras, balones arriba y buscar segundas jugadas. La primera ocasión la tendría Óscar Vega, quien mandaba el balón lejísimos de la portería. Y un par de jugadas después, la polémica encontró su lugar. El árbitro pitaba penalti a favor de los visitantes en un forcejeo entre varios jugadores tras el centro en una falta lateral; una acción que se comete en todos y cada uno de los lanzamientos a balón parado del fútbol español, pero esta vez, se pitó. Lumbreras fue el encargado de lanzarlo y no lo pudo hacer mejor, balón fortísimo a la escuadra izquierda del portero con el que ponía en ventaja a su equipo y acababa con la imbatibilidad del guardameta Ángel Bernabé.
Y si el Tudelano ya se encontraba cómodo antes del gol, tras el mismo los jugadores visitantes se dedicaron a hacer bueno el tanto y a seguir jugando a ese fútbol que no gusta al público general, pero que es bastante efectivo. Los visitantes siguieron haciendo su juego y lograron llegar sin complicaciones al descanso con la ventaja en el marcador.
Tras la vuelta de los vestuarios, parecía que el Tudelano se iba a hacer con el partido sin mayores problemas; una falta que se marchó fuera por muy poco y una parada a bocajarro de Bernabé fue lo que hizo que el Conquense siguiese con vida en el partido. Y a partir de ese momento el monólogo balompédico se hizo realidad. Ataque tras ataque con Pituli y Salero entrando por las bandas como puñales hacían creer a los aficionados que la remontada era posible.
Dos pases de la muerte de Pituli que no encontraron rematador fueron las ocasiones más claras, ya que un posible penalti por empujón sobre Denis no fue pitado con el árbitro. El tiempo se acababa, pero otro centro de Pituli servía a Picón para dejársela a Omar que remataría a puerta al primer toque, poniendo las deseadas tablas en el marcador. Quedaban diez minutos y todo podía pasar. Pero al final lo que pasó fue que el partido terminó con el reparto de puntos, con una buena imagen de los de Fabregat pero con la misma necesidad de ganar futuros partidos.
Con este empate, el Conquense sigue penúltimo, a tan solo una victoria de la salvación, pero con muchos equipos separados por un margen estrecho de puntos. La semana que viene jugarán en Irún el último partido de este 2014.
Diego Aragón
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