Poco después, la Banda de Música de Sigüenza hacía su concierto de Navidad, en el mismo escenario del pregón y de nuevo sabiamente dirigida por Elisa Gómez. A las seis de la tarde, la Sigüenza musical y navideña tenía otra cita, esta vez en la Plaza del Castillo, desde la que partía la gran Ronda de la Navidad, convocada por la Rondalla Seguntina. La agrupación musical ya tuvo ayer su primera gran tarde en el Auditorio de El Pósito, desde el que ofreció su tradicional recital de villancicos.
Hoy, la misma Rondalla ha llamado a la ciudad a compartir la alegría típica de estas fechas. Zambombas, almireces, guitarras, laudes y flautas partían, precedidos siempre por los voluntarios de Protección Civil, por el recorrido habitual, este año con una ligera modificación, que atraviesa el corazón de la ciudad.
Encabezado por una vanguardia de guitarras, el pasacalles empezaba su sonoro paseo por la calle Mayor, girando después por la Travesaña Alta para atravesar la Plaza del Doncel, la Puerta y Plaza del Hierro, la calle del Portal Mayor, o rompeculos, y calle de los Herreros, para pasar por debajo del arquillo de San Juan y continuar por las calles de El Peso, de la Yedra y del Cardenal Mendoza hasta llegar a la Plaza de Don Hilario Yaben. Allí en la misma Plaza dedicada al obispo, el pasacalle hizo una parada para entonar algunas de las canciones y villancicos clásicos de la navidad seguntina.
El recorrido musical continuó hasta el Asilo, y después por Pío XII, Vicente Moñux y Paseo de la Alameda, para subir por las calles del Humilladero y Guadalajara hasta la Plaza Mayor. Juntos, los seguntinos han cantado y bebido, uniendo así a la ciudad en torno a su centro monumental. Llamaba la atención la presencia de niños, en unos casos disfrutando de la música en las calles, y en otros protagonizándola, con sus flautas traveseras y trompetas.
Cuando la navideña comitiva llegó a la Plaza Mayor, se encendió una gran hoguera para calentar las manos de músicos y cantantes. Según la estimación de Protección Civil, han seguido y participado en la ronda unas setecientas personas. Al final, todo el que quiso tomó un caldito caliente, que a esa hora apetecía puesto que la temperatura bajaba hasta sólo un grado positivo, un aperitivo y un chocolate con churros. Pepe Cerezo, inspirador de La Rondalla Seguntina, tomó el micrófono para, con su sorna habitual, engastar algunas de sus brillantes coplillas, llenas de humor, a los acordes del villancico tradicional de la ciudad.
En el centro del patio del Ayuntamiento, la gran zambomba que construyó el año pasado Jaime Gómez Olalla, y el gran belén, que cobijado en los soportales del mismo patio, podrá admirarse allí durante todas las fiestas.
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