Como ha explicado a esta redacción, cuando un consumidor decida apadrinar recibirá una foto de la madre y su crotal —la chapa de colora amarillo colocada en la oreja del animal que le identifica— y, una vez haya concebido a su cordero, se le informará del nacimiento con una imagen del ejemplar, que podrá degustar en la fecha que elija durante los dos meses siguientes en el restaurante Hostal Barón de Castejón o, si lo prefiere, recibirlo en su domicilio envasado al vacío (ver precios).
De esta forma, según Arribas, proporcionan un producto de calidad “kilómetro 0” por un precio más económico del habitual a través de otras formas de consumo y con las ventajas que éste conlleva pues se acorta la cadena de venta favoreciendo un “comercio más justo”, el consumidor recibe una información más cercana y tangible —le ofrecen la posibilidad de visitar el hábitat de las ovejas y comprobar la calidad de su alimentación y estabulación— y además preservan la identidad de la raza autóctona alcarreña y de la técnica del pastoreo, que está en peligro de extinción.
Supervivencia del terriotorio y desarrollo económico de los ganaderos
La promotora de este proyecto explica que dar a conocer la existencia y la realidad de estos ovinos y posibilitar el consumo originado por un ganado en régimen extensivo ecológico, no sólo contribuye a la durabilidad y preservación de la especie, sino que también ayuda a la supervivencia del territorio e incentiva el desarrollo económico local de los ganaderos.
Su padre, Emiliano Arribas, es uno de los 22 de la Alcarria que cuenta con ejemplares —unos 800 en los municipios de Castejón y Alcohujate— de una raza que destaca por su gran rusticidad y por su adaptación al medio en el que vive —aprovecha los pastos arbustivos y aromáticos típicos de la comarca—, lo que la hace "sostenible". De ella se explota solamente su aptitud cárnica, aunque los estudios realizados apuntan hacia un importante potencial lacteo ya que su alimentación proporciona una leche de excelente calidad que en la actualidad se dedica exclusivamente al amamantamiento de los corderos.
Sin embargo, a lo largo de las dos últimas décadas la oveja alcarreña ha sufrido un importante descenso de ejemplares. En total suman unas 12.000 cabezas distribuidas fundamentalmente en siete pueblos de Cuenca (Castejón, Villar del Infantado, Canalejas del Arroyo, Valdeolivas, Priego, La Frontera, Villaconejos de Trabaque) y uno de Guadalajara (Millana).
Reconocimiento al trabajo de los criadores
Por ello, la autorización el pasado noviembre por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio del uso del logotipo “raza autóctona” a AGRAL (ver nota de prensa) ha supuesto para Arribas un reconocimiento al trabajo de todos ellos y al valor añadido al producto, poniéndolo en valor cara al consumidor. Además, les permite unirse a la Asociación de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (AGRAMA).
Conseguido este objetivo de su 'Programa de Conservación', los próximos pasan por lograr la máxima diversidad genética con el mínimo incremento de consanguinidad por generación, aumentar su población efectiva, mantener sus características fenotípicas de la raza y mejorar su productividad.
Mónica Raspal
alcarriaesmas.com
Si (
No(
