A esto se añade un grave problema. Los causantes de esta situación ni siquiera reconocen su fracaso y todo su esfuerzo se centra en maquillar la debacle vistiendo de fantasía la miseria de sus presupuestos (en borrador) o entrando en debates inútiles entre los dos partidos responsables.
No lo reconocen ni lo van a reconocer por una sencilla razón. Es todo un modelo de política municipal el que se ha ido al traste; un modelo que en la última década ha tenido como eje vertebrador la aprobación continuamente pospuesta de un Plan de Ordenación Municipal (POM) imposible, irreal, descabellado; pensado, además, para el enriquecimiento de unos pocos.
El modelo que ha fracasado es, digámoslo claramente, el de la codicia y el de la usura.
El resultado a nivel popular es una mayoría social muy descontenta con el modo en que se están gestionando los asuntos públicos en Cuenca desde que comenzó la crisis; y que, además, se está dando cuenta de que la pésima gestión de la crisis hunde sus raíces en una malísima gestión de los años de bonanza previos.
Dentro de esa mayoría de personas descontentas, sin embargo, todavía no todas son conscientes en la misma medida de la necesidad de una alternativa de gobierno al PP y al PSOE.
Esto es así, seguramente, porque en estos momentos está en juego un cambio de modelo de ciudad. Es claro que el modelo PPSOE ya no sirve. Nuestra tarea es, por tanto, construir con ilusión (soñar) otro modelo de Cuenca para las próximas décadas. Ese modelo está ya prefigurado en el trabajo, la honestidad y la solidaridad de la mayoría de los conquenses y en las iniciativas de carácter ciudadano y popular que desde, al menos, mayo de 2011 están dinamizando la vida político-social del municipio.
Una candidatura ciudadana sólida debe recoger y reelaborar esas premisas y esas iniciativas y presentar y promover un proyecto alternativo de ciudad. Es así como el descontento mayoritario podrá adquirir una forma positiva; es así como podremos avanzar hacia una ciudad de todas y para todas las personas; y es así como los y las conquenses viviremos con tranquilidad y confianza el proceso de cambio que se avecina.
No estamos, por tanto, en un momento de propuestas parciales, tenemos que imaginar el nuevo modelo de ciudad que queremos. Y eso debe ser una tarea abierta a la participación de toda la ciudadanía conquense. Los ejes del nuevo modelo están encima de la mesa: transparencia, participación, solidaridad, derecho a lo común, a la ciudad, a la cultura y al medio ambiente. Se trata de ponernos manos a la obra.
Aurelio Sainz
Candidato a la Secretaría General de Podemos Cuenca