Los populares consideran que el de Cuenca es un ayuntamiento que ocupa los peores lugares en los ránkings de transparencia, y que su posición ha ido bajando, mientras otros consistorios de capitales de Castilla-La Mancha obtienen los mejores puestos.
Según el PP, Juan Ávila ha sido el alcalde menos transparente de la historia y el que más ha coartado la participación de los ciudadanos, olvidando muchos de los consejos ideados en la legislatura anterior, y no convocando el Consejo Social incumpliendo su normativa anualmente.
El PP afirma además que es necesario este compromiso por la transparencia porque en estos años ha brillado por su ausencia, y lo que ha imperado ha sido el ocultismo y la falta de información, como certifica que el propio alcalde ha sido condenado por vulnerar los derechos fundamentales del grupo de la oposición.
Los populares apuntan que esta situación va a cambiar tras las elecciones municipales, porque cuando Ángel Mariscal sea el alcalde se iniciará la senda de la transparencia absoluta en la gestión, y la participación y opinión de los ciudadanos volverá a ser parte fundamental en la marcha de la ciudad.
El PP recuerda además que no sólo los índices de transparencia de diferentes estudios, sitúan al Ayuntamiento de Cuenca en los peores lugares, sino que la propia Defensora del Pueblo lo ha declarado administración no colaboradora. Un “grave ejemplo” de la política de nula transparencia de Ávila.