Ante el juzgado central de lo penal, Rodríguez Morata ha asegurado que le "duele en el alma" la situación en que se sumió a CCM tras la publicación de los estados provisionales del 2008, y evitando "palabras gruesas" ha asegurado que las cuentas "iban a ser formuladas" en el primer trimestre de 2009 porque "no existían argumentos" para votar en contra.
Sobre la concesión de créditos "de muy alto riesgo", Rodríguez Morata ha insistido en que, de producirse alguna objeción o duda sobre aspectos relevantes, era el presidente quien "sugería" que se frenase la operación con el fin de "evaluarla detenidamente".
Como ya hicieran exdirectivos de la entidad en la sesión anterior, Rodríguez Morata ha defendido que el entonces presidente de CCM, Hernández Moltó, "nunca se extralimitó de sus funciones" de presidente no ejecutivo, y que de haberlo notado "lo hubiera corregido".
"El presidente cobraba el mismo salario que un subdirector de área, 165.000 euros brutos al año sin posibilidad de dietas", y ha añadido que "lo demás son especulaciones y comentarios".
En la misma línea se ha pronunciado el expresidente de la caja hasta 1998, Tomás Martín Peñato Alonso, quien ha señalado que la intención del Consejo "fue siempre" adoptar los requerimientos del Banco de España.