Un libro que ha venido a poner el broche de oro a una feria, que el vicepresidente de la Diputación, Julián Huete, no ha dudado en valorar como “absolutamente positiva”, porque, según ha dicho, ha dejado satisfechos no solo a los miles de lectores que han pasado por ella, sino también a los escritores que han participado este año.
Un positivo balance con el que también ha coincidido el alcalde de la capital, Ángel Mariscal, quien ha aseverado que “esta feria ha dejado claro que Cuenca Lee y participa” y, en su opinión, los resultados avalarán que ha sido una “feria muy completa”.
Y es que la participación de lectores en todos y cada uno de los actos programados este año, tanto en la capital como en la provincia, ha sido más que notable. Como muestra, Huete ha puesto de ejemplo la gran satisfacción manifestada por los autores que han protagonizado los encuentros con lectores, que, según han asegurado, “están deseando volver a Cuenca”
La Feria del Libro ‘Cuenca Lee’, en consecuencia, ha cumplido, en opinión del vicepresidente de la Diputación, con su principal objetivo que no ha sido otro que fomentar y promocionar el libro y la lectura; algo en lo que la institución provincial pone siempre mucho empeño. No en vano, tal y como ha recordado Huete, su decidida apuesta en este ámbito le han situado a la cabeza en el ránking regional de producción editorial.
Pero en estos excelentes resultados no solo tienen algo que ver la Diputación y el Ayuntamiento, como organizadores, sino también el gran número de asociaciones, colectivos e instituciones, que han colaborado con la feria para que todo haya salido espléndidamente, tal y como ha recordado Huete.
Presentación ‘Cuenca 20’
Con anterioridad a la clausura de la feria y a las primeras valoraciones, el Salón de Actos de la Diputación ha albergado la presentación de un libro especial; un libro que ha nacido de la mano del Cronista Oficial de la Ciudad, Miguel Romero, con el único objetivo de rendir homenaje a Cuenca y a sus 20 años de su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
Es por ello que el número veinte cobra especial relevancia en este libro. Veinte rincones de nuestra capital que sirven de hilo conductor a un desarrollo narrativo poético en torno a ellos, en el que participan veinte fotógrafos y veinte poetas. Veinte rincones que Romero ha elegido como los más representativos de esta ciudad y que vienen a demostrar el porqué es Patrimonio de la Humanidad. Rincones desarrollados narrativamente por el autor, ilustrados desde la óptica de una veintena de fotógrafos conquenses y apoyados con la visión lírica y personal de otra veintena de poetas, diez extranjeros y la otra mitad nacionales, algunos de ellos conquenses.
Un libro, en consecuencia, pensado por y para Cuenca, que se convierte en el libro institucional de la ciudad en un aniversario tan especial como éste. Singularidad que también se ha puesto de manifiesto durante su presentación, puesto que a la habitual intervención de su autor explicando los pormenores del libro, se han sumado algunos de los poetas colaboradores leyendo el poema que han compuesto expresamente para esta obra.
Una presentación peculiar en la que tampoco ha faltado la sorpresa para el autor. Y es que la Asociación de Fotógrafos de Cuenca (Afocu) le ha nombrado Socio de
Honor y le han hecho entrega de una obra de José Luis Martínez como recuerdo.
Reconocimiento que ha servido de preámbulo al auténtico punto y final al acto y a esta feria, que ha venido en forma de música con la actuación de dos alumnas del Conservatorio de Cuenca, que han ofrecido un recital de saxofón.
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