En ellas plantea que se modifique el contrato actual del servicio de autobús, para incrementarlo un 10%, tal y como permite la Ley de Contratos del Sector Público.
Según los informes técnicos, aún con los recortes efectuados en las distintas líneas, seguiríamos superando el actual contrato, que firmó Juan Ávila en octubre de 2012, en un 2’5%. Por ello la empresa concesionaria plantea además una subida de tarifas que venga a compensar ese desequilibrio. Lo cual, reconoce la propia empresa en sus escritos, supondrá la expulsión de entre un 10 y un 15% de viajeros. Algo totalmente inadmisible para IU.
En última instancia, IU considera que lo que realmente hace falta es acabar con este contrato firmado por el PSOE en 2012, que es totalmente insuficiente. El servicio ya es malo de por sí actualmente, pues con apenas medio millón de euros es imposible tener los autobuses que Cuenca necesita. Es necesario un nuevo contrato que destine al menos un millón de euros al servicio. Medida que debe ir acompañada de una auditoría de la deuda del transporte urbano, pues no sólo se deben 500.000€ a LUC, sino que están pendientes de pago otros 5 millones de euros a Alsina, la anterior concesionaria.
Desde IU también recuerdan que, a pesar de todo, a causa de la Ley de Grandes Ciudades, será la Junta de Gobierno Local y no el Pleno la que decida sobre este asunto. Situación a la que nos llevó el PSOE con el apoyo del PP hace diez años.
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