Se cierra un período político en el que se han impuesto las medidas de carácter neoliberal que, inspiradas por las instituciones europeas, no se han promovido para salir de la crisis, sino que, con este pretexto, persiguen cambiar el modelo social que ha caracterizado a Europa desde la 2ª guerra mundial.
La gestión neoliberal de la crisis se ha concebido para que el capital recupere la tasa de beneficios mermada por la crisis que ellos mismos contribuyeron a generar. En consecuencia, la crisis se ha convertido en la mejor excusa para imponer unas medidas que en otro contexto no hubieran podido imponerse. Con la gestión de la crisis se ha promovido una ingente transferencia de rentas del trabajo a rentas del capital.
Esta transferencia se ha producido por tres vías: devaluando derechos y condiciones de trabajo (salarios), reduciendo recursos económicos destinados a sostener los servicios públicos y las redes de protección a fin de utilizar los recursos así liberados para apuntalar al sistema financiero y poner más dinero en el mercado, y promoviendo la privatización de prestaciones y sectores públicos para favorecer nuevos campos de negocio del capital.
Es por lo que cientos de sindicalistas de todo el país hemos suscrito esta Declaración: “Las trabajadoras y trabajadores en nuestro país, han sido, sin duda los más castigados por la aplicación de las políticas neoliberales. Más desempleo, reducción en los derechos laborales, reducción de la capacidad de negociación colectiva de las organizaciones sindicales, más discriminación de género, destrucción de una generación completa de jóvenes en su derecho a encontrar trabajo y menos salarios, son el mapa que han dibujado estas políticas fracasadas.
El bipartidismo en España, acogió las recomendaciones de las instituciones defensoras de las políticas neoliberales como recetas incontestables, hipotecando la capacidad de trabajo que la ciudadanía ha demostrado a lo largo de la historia.
La agresión a la capacidad de intervención de las organizaciones de clase, mediante la reducción del derecho de manifestación y huelga, la merma de la capacidad de interlocución en procesos de despidos y negociación colectiva, o la persecución a los cuadros sindicales mediante la aplicación del Art. 315.3 del Código Penal, entre otros, pretende dejar a los trabajadores y trabajadoras de este país sin sus organizaciones, con el fin de que no puedan defenderse de los recortes que las políticas liberales están llevando a cabo en sus derechos.
Si no cambiamos estas políticas, tendremos menos derecho a la salud y a la educación, menos salarios para llevar una vida mínimamente digna y menos democracia para intervenir libremente en las instituciones.
Los activos sindicales, vemos como todos los días, la descompensación a favor del poder de la empresa nos impide defender mínimamente la estabilidad en el empleo, los salarios o las condiciones socio-laborales de los trabajadores y trabajadoras, por lo que debemos ser la punta de lanza, tal como tradicionalmente hemos representado, para luchar contra el cambio de estas políticas.
Vivimos unos momentos, donde la movilización de la ciudadanía, está poco a poco a punto de derrotar estas políticas, y ésta movilización debe ser el eje de unidad de todas las organizaciones políticas, sindicales y sociales para acabar definitivamente con las mismas.
UNIDOS PODEMOS, quiere y puede representar la herramienta política de estas luchas sindicales y sociales contra el fracasado neoliberalismo y aparece en el mundo sindical con un discurso claro de revertir las reformas laborales, los derechos recortados de los trabajadores y trabajadoras y sobre todo el reforzamiento de los Sindicatos, como verdaderos interlocutores de la Clase trabajadora”.
Por todo ello hacer un llamamiento a la participación, de los trabajadores y trabajadoras, activos y desempleados, jóvenes, pensionistas y jubilados, pequeños autónomos, mujeres y hombres en general, en las votaciones del próximo domingo 26 de Junio, pues estas elecciones generales constituyen uno de los momentos de mayor transcendencia en esta sociedad democrática, (que tanto esfuerzo y vidas costó conseguirla, pues nadie nos regaló nada), y llenar de votos, de alegría y de ilusión las urnas en esta que sigue siendo una de las provincias más olvidadas y castigadas por las políticas injustas neoliberales aplicadas en los últimos años
Angel Luis Castellano Bobillo
Secretario Acción Sindical Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO-Cuenca
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