Y es que, según ha remarcado, esta actuación no solo ha contribuido a mejorar la comunicación entre los vecinos de estos dos municipios conquenses incrementando la seguridad vial, sino que, además, supone un acceso más rápido a la Ruta de los Dinosaurios desde la CM-220 (antes N-320, conocida como carretera de Motilla); es decir, para aquellos visitantes procedentes del sur de la provincia, Albacete o Levante.
No en vano, Prieto puntualiza que desde Villar del Saz de Arcas se puede llegar a Fuentes por este camino de 5,8 kilómetros de longitud, no teniendo que ir hasta la entrada de la capital y recorrer en torno a 25 kilómetros; sin olvidar, que viene a conectar la CM-220 (Albacete-Guadalajara) con la N-420 (Córdoba-Tarragona), popularmente conocida como carretera de Teruel.
Es una obra, por lo tanto, estratégica para la comunicación en esa zona de la provincia y, por ello, se ha optado por asfaltar este camino en previsión de que el flujo de tráfico sea más elevado de lo habitual para un camino rural.
La actuación, por cierto muy demandada por los vecinos de ambas localidades ante su avanzado deterioro en algunos tramos, se ha centrado en la realización de trabajos forestales en los márgenes, la limpieza de cunetas y de obras de fábrica existentes, la construcción de pasos salvacunetas en los entronques con otros caminos, la ejecución de nuevas obras de fábrica, el revestimiento con hormigón de algunos tramos puntuales de cunetas, la reparación del firme, el asfaltado de la calzada y la colocación de la señalización vertical.
Una intervención, en consecuencia, que ha sido diseñada con vistas a su perdurabilidad en el tiempo; eso sí, siempre que se respeten los límites de tonelaje establecidos y se realice un uso adecuado de la vía.
Con esta actuación, la Diputación completa el acondicionamiento y arreglo de un total de 285,6 kilómetros de caminos rurales, que ha acometido en los dos últimos años con una inversión total de casi 10,5 millones de euros.
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