Durante la inauguración, Doménech llamó la atención sobre la relevancia de este novedoso recurso cultural, artístico y costumbrista, que viene a enriquecer más si cabe el bello entorno natural de esta zona de la provincia de Cuenca.
A su juicio, la Ruta del Paisaje Ilustrado cubre tres aspectos importantes: en primer lugar, el cultural, al mostrar la etnografía propia de esta comarca y los detalles costumbristas que han marcado su historia cotidiana; en segundo término, el turístico, puesto que estas escenas costumbristas se integran perfectamente en el entorno poniendo en valor el patrimonio natural y paisajístico de estos tres municipios e incrementado su atractivo turístico; y en tercer y último lugar, el artístico, derivado directamente de la belleza de las obras de Luis Zafrilla, que no dejan a nadie impasible al contemplarlas.
La Ruta del Paisaje Ilustrado cumple con uno de los objetivos que viene persiguiendo la Diputación, que pasa por poner en valor nuestro patrimonio con el fin de convertirlo en eje vertebrador del turismo e instrumento dinamizador de nuestra economía, contribuyendo a combatir el fenómeno de la despoblación, máxime en una zona tan deprimida como La Serranía, donde ha hecho especial mella.
El artista, Luis Zafrilla, por su parte, remarcó la singularidad de su obra y puso de manifiesto su satisfacción por ver hecho realidad este proyecto tan deseado. De ahí que mostrara su agradecimiento por el apoyo de las instituciones, a la vez que resaltó la gran acogida que está teniendo el Paisaje Ilustrado.
Los allí presentes tuvieron la oportunidad de visitar la decena de escenas instaladas por distintos puntos de Cañete y que forman parte de esas cuarenta diseminadas por estos tres pueblos. Escenas cotidianas que se integran perfectamente en el paisaje hasta el punto de confundir al espectador sobre su veracidad o no.
Niños jugando con el barro mientras lavan y ríen junto al río donde lavaron sus abuelas, una pareja de la Guardia Civil con sus capotes y de servicio, el avión que cayó en La Sierra o los santos de procesión solemne por las fiestas son algunas de esas escenas que conforman esta ruta, que nació en Valdemeca, con 22 puntos, y después se extendió a Huerta del Marquesado (8) y Cañete (10).
Esta ruta es una historia; una historia que espera convertirse en un reclamo más para los visitantes, que en un principo acuden a estas tierras atraídos por su alto valor paisajístico, natural y medioambiental.
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