Este lunes ha desembarcado en Cuenca el musical ‘Priscilla, reina del desierto’, con un total de ocho tráilers cuyo montaje ya ha comenzado en el Teatro Auditorio de la capital en torno a las 8:00 horas de este lunes.
Un total de 30 técnicos serán los encargados de llevar a cabo el montaje de la obra entre operadores de sonido, escenografía o luces en concreto, tanto locales como del propio musical. Destacan los cinco encargados de vestuario o los nueve de sastrería que se encargarán de la puesta a punto de los más de 150 pares de zapatos, las 200 pelucas o los 600 trajes, los cuales ocupan dos tráilers y “han sido merecedores de dos premios Tony, los más importantes al teatro musical”. Así lo ha detallado el jefe técnico del musical, Guille Cuenca.
Lo más característico del montaje es el autobús en el que transcurre parte de la obra, con unas dimensiones de nueve metros de largo por 2,5 de ancho y que ha requerido de un suelo especial. Este, de color rojo, lleva instalados mecanismos para facilitar los movimientos del vehículo, que son automáticos.
Además, tres de los actores principales realizan varios números colgados desde quince metros de altura, para lo que se requiere un sistema de vuelos especial. Está diseñado íntegramente en España y desde ahí, tres divas actúan el 75% de la obra.
Una obra dividida en dos actos y que cuenta con más de 20 números y sus respectivos cambios de escenografía y vestuario. Cambios que, algunos de ellos, tienen que realizarse en menos de quince segundos. Algunos de los escenarios que el espectador podrá contemplar en Cuenca serán el famoso puente de Sídney o un paraje desértico.
La obra que podrá contemplarse en Cuenca entre los días 24 y 28 de agosto será la misma que el espectador pudo contemplar en Londres en 2006 o en Madrid durante las dos temporadas anteriores, lo que no ha supuesto ningún cambio en la producción salvo pequeñas adaptaciones para adecuarse al escenario del Teatro Auditorio de la Ciudad.
Por tanto, tanto el vestuario como peluquería son los originales londinenses, que supusieron un coste de cerca de los dos millones de euros. “Priscilla cuenta con la característica de que es de los pocos musicales que tienen que hacer un casting buscando actores que encajen dentro del vestuario”, relata el jefe técnico de la obra Guille Cuenca.
Este mismo ha declarado sentirse “encantado con la ciudad” en la que habían “estado anteriormente en la capital con otras producciones” y ha animado a todos aquellos que quieran asistir a la representación teatral a que, si no lo han hecho ya, adquieran sus entradas, puesto que “el musical es mucho más divertido y va más allá de la película, con un mensaje más emotivo”. Además, “la gente tiene que darse prisa para adquirir las entradas porque ya van quedando los últimos huecos” ha asegurado el jefe técnico.
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