Según ha informado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el aumento del paro durante el mes de noviembre fue del 1,78 por ciento respecto al mes anterior, lo que sitúa a Castilla-La Mancha como la quinta comunidad con peores resultados hasta situarse en 201.767 desempleados. Asimismo, hay que incidir en la precariedad del empleo que se genera, ya que del total de los 63.854 contratos realizados (17,19 por ciento menos que en septiembre), 4.308 fueron indefinidos y 59.546 temporales.
Por sectores, Hostelería (-91.025 cotizantes, -7,5%) y Agricultura (-4.148 ocupados, -6,5%) son los que han registrado un mayor descenso, lo que demuestra que la estacionalidad está ligada con el empleo. Si a esto se suma que la Seguridad Social perdió en noviembre una media de 10.723 afiliados en Castilla-La Mancha respecto al mes anterior (-1,62%), lo que situó el número de ocupados en 651.387 cotizantes, es mucho más evidente.
CSIF insiste en que el crecimiento de empleo en nuestra región depende de las fluctuaciones de la demanda que se producen regularmente en determinados periodos del año. Además, la Central Sindical no entiende el optimismo mostrado por el Gobierno regional, que aduce un “cambio de tendencia” cuando se está demostrando que los planes de empleo no están sirviendo para acabar con la precariedad del sistema laboral.
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