El encuentro concluyó con un satisfactorio empate para ambos conjuntos (4-4), un justo reparto de puntos entre los dos mejores equipos de la competición.
A pesar de que los conquenses comenzaron con buen pié, ganando los dos primeros partidos en liza, con el brillante juego de Carlos Fernández y Javier Mora, las tornas cambiaron en el segundo turno de juego, donde los visitantes hicieron valer su clase y peso específico para nivelar fuerzas con los nuestros, estableciendo finalmente las tablas en el electrónico del Pabellón “San Fernando” de nuestra capital.
Buen partido de Carlos Fernández ante el veterano Antonio Torres, al que, tras un inicio igualado (8-8), pasó a dominar en la recta final del primer tiempo (14-9). Más de lo mismo tras el receso (17-13), hasta que Carlos asesta el golpe definitivo al partido con un parcial favorable de 7-2, que obliga al bueno de Torres a bajar definitivamente los brazos, asintiendo al triunfo final amplio, claro y contundente del billarista del “Casas Colgadas” (29-19).
La faena matinal la completó Javier Mora, con una trabajada victoria sobre el tomellosero Triunfo González, en un duelo de “amigos”, siempre dominado por el conquense, con una explosiva 1ª mitad, aderezada con dos series de 5 carambolas, decisivas para el 22-12 con el que se alcanzó el descanso. Control absoluto de Javier en la reanudación, dominando sin grandes agobios hasta el definitivo y concluyente 35-25.
Objetivo cumplido para el “Casas Colgadas”, hasta que llegó la réplica de los visitantes en la sesión vespertina. Tanto José Vicente como Jorge Sánchez nada pudieron hacer ante José Ortiz (26-38) y Víctor Mateo (35-40) respectivamente.
Si (
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