La Junta ha ejecutado casi 6 millones de euros en obras para mejorar y construir depuradoras en la provincia

Benito ha incidido en que 37 pueblos de la provincia de Cuenca se han beneficiado de estas inversiones, de los que 18 están gobernados por el Partido Socialista, 18 por el Partido Popular y uno por otras formaciones.

Jose Ignacio Benito ha explicado que, aunque el Gobierno regional no atiende a criterios políticos cuando se trata de mejorar la vida de los ciudadanos, considera necesario ofrecer estos datos tras las críticas del Partido Popular de Cuenca, que ha acusado a la Junta de sectarismo a la hora de invertir en las depuradoras de la provincia.

De este modo, ha detallado que el Gobierno regional ha invertido en mejorar la depuración de las aguas en las localidades de Palomares del Campo, Torrejoncillo del Rey, Belinchón, Leganiel, Castejón, Cañaveras, Cañaveruelas, Vellisca, Castillejo de Iniesta, Talayuelas, Villar del Humo, Hontanaya, Villarejo de Fuentes, Villares del Saz, Huerta de la Obispalía, Zafra de Záncara, Montabanejo o Fuentelespino de Haro. Todas ellas gobernadas por el Partido Popular.

También lo ha hecho, no obstante, en las siguientes localidades con alcaldes socialistas: Mota del Cuervo, Tarancón, Casas de Benítez, Barajas de Melo, Canalejas del Arroyo, Garcinarro, Enguídanos, Alcohujate, Tinajas, Villalba del Rey, Canalejas del Arroyo, Sisante, Carboneras de Guadazaón, Aliaguilla, Cañada del Hoyo, Pozoamargo, Santa María del Campo Rus y Osa de la Vega. Y en Tresjuncos, municipio gobernado por otras formaciones.

Mejoras en la depuradora de Palomares del Campo

En el caso de Palomares del Campo, una población de 877 habitantes, el Gobierno regional ha invertido cerca de 48.000 euros en diversas actuaciones para incrementar la capacidad de depuración de la planta y poder así garantizar el cumplimiento de las exigencias establecidas por la Confederación Hidrográfica del Guadiana en su autorización de vertido, pues el agua de entrada bruta presenta caudales y cargas contaminantes superiores a los establecidos para el dimensionamiento de las instalaciones, sobre todo en periodos como el verano, lo que producía alteraciones puntuales en efluentes aptos y no aptos para su vertido al cauce receptor.