Los Gerocultores piden a la Diputación igualar su nivel laboral al resto de empleados

Una veintena de gerocultores de la Residencia Sagrado Corazón de Jesús han acudido hoy como público al pleno de la Diputación de Cuenca para exigir un aumento de su nivel profesional para equipararlo con el resto de trabajadores de esta instalación, que depende de la institución provincial.

Los asistentes han portado carteles en los que se podía leer "23 años ignorados por los políticos; reconocimiento del puesto ya", y han mostrado su intención de acudir a todos los plenos hasta que el equipo de gobierno atienda sus demandas.

Así lo ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación uno de estos profesionales, Gabriel Sáiz, que ha subrayado que es una cuestión "de dignidad, de reconocimiento" por la labor que realizan.

Ha señalado que son los únicos trabajadores de la Residencia provincial que no están en el nivel máximo dentro de su grupo, el C-2, y quieren que se aumente la categoría del nivel 16 actual al 18.

"Llevamos 23 años sin que nos escuchen", ha lamentado Sáiz, que ha considerado que es una cuestión "de justicia" antes que salarial, ya que el incremento salarial que conllevaría sería de unos 40 euros mensuales, "que a nadie le vienen mal, pero es más una cuestión de reconocimiento".

Otra de las trabajadoras, Juana Ayala, ha explicado que existe un "agravio comparativo" con el resto de empleados de la Residencia, ya que todos están en el nivel máximo.

En este sentido, ha denunciado que la única respuesta que ha dado de momento el gobierno es "que no se puede subir a todos" porque son "muchos".

Sáiz, por su parte, ha adelantado que esperan poder reunirse a finales de semana con el vicepresidente económico de la institución, Julián Huete, y ha manifestado que estos trabajadores tienen el respaldo de los sindicatos de Diputación.

Han recordado que son unos profesionales que tienen que hacer turnos de noche, puesto que cubren las 24 horas del día la residencia, y es una "gran responsabilidad" que creen que merece ser reconocida.

Además, han subrayado que en una provincia tan envejecida como Cuenca "este es el trabajo del futuro".