Comienza la construcción del aparcamiento de Astrana Marín

Las obras de construcción del aparcamiento de Astrana Marín, en la ciudad de Cuenca, han comenzado hoy con la previsión del Ayuntamiento de que estén terminadas en nueve meses.

El aparcamiento de Astrana Marín, cuyas obras fueron paralizadas en la pasada legislatura por problemas con la concesionaria, tendrá finalmente 294 plazas repartidas en dos plantas, y la empresa concesionaria ya tiene 84 plazas en reserva para su venta.

El alcalde, Ángel Mariscal, ha reconocido que de esta forma comienza a solucionarse un problema que la ciudad de Cuenca arrastra desde hace varios años, con el gran agujero del aparcamiento a la entrada de la ciudad, que impedía además la reapertura del IES Alfonso VIII, ya que la mayor parte de la superficie del aparcamiento está proyectada en el subsuelo del patio del instituto.

En declaraciones a los medios durante una visita a las obras, Mariscal ha defendido que este aparcamiento es "estratégico" para la ciudad, ya que se encuentra en pleno centro pero también junto a la principal entrada de la ciudad, la de la autovía A-40.

Por su parte, el delegado de la empresa Herce IRC, Javier Ovalle, ha explicado que las obras acaban de comenzar con el movimiento de tierras pero aprovechan la cimentación ya realizada, con lo que esperan terminarlas a mediados de junio.

Ovalle ha destacado, coincidiendo con Mariscal, en que la mayoría de los trabajadores que se empleen en las obras, así como los materiales o las subcontratas, provendrán de la ciudad de Cuenca, lo que "redundará en la economía local".

El aparcamiento tendrá una entrada y salida por República Argentina y otra por la glorieta González Palencia para los vehículos, así como varias salidas para peatones a lo largo de la calle Astrana Marín, que pasará a ser peatonal.

La primera piedra del aparcamiento de Astrana Marín se puso en diciembre de 2010, aunque las obras comenzaron más tarde, en la segunda mitad de 2011, y quedaron paralizadas pocos meses después.

El pleno del Ayuntamiento aprobó en marzo, con el voto en contra de IU, un compromiso de crédito de 1,6 millones de euros para concluir las obras.

En los últimos siete años y medio varios edificios colindantes, como la antigua Delegación de Educación o el colegio 'Fray Luis de León' han denunciado la aparición de grietas debido a las obras inacabadas.