CEOE CEPYME Cuenca señala que el fraude fiscal supone un grave daño para empresas y familias que finalmente tienen que soportar una mayor presión con el fin de que se cuadren las cuentas generales.
En este sentido, las cifras de un estudio señalado por el Consejo General de Economistas avanzan que en nuestro país el fraude fiscal roza los 26.000 millones de euros en España.
Asimismo, este mismo informe apunta que la economía sumergida estimada se sitúa en unos 102.600 millones, lo que supone casi el 16% del PIB con el consiguiente daño para las empresas.
Así, la economía sumergida supone una competencia desleal hacia las empresas, que son las que pagan impuestos y que a su vez sufren un descenso de clientes ante este tipo de fraudes y además ven como les suben los impuestos al verse perjudicada la recaudación general, aseguran desde CEOE CEPYME Cuenca.
En este sentido, la Confederación de Empresarios de Cuenca señala que muchas veces se ejerce más presión fiscal a empresas y familias para cuadrar el déficit, algo que no sería necesario si se consiguiera atajar este fenómeno.
Medidas
El Consejo General de Economistas ha propuesto una serie de medidas con el fin de luchar contra el fraude fiscal entre las que se establece facilitar la regulación tributaria por los contribuyentes con unos costes inferiores a los de la regulación por la administración y danto facilidades de pago.
Además, se pide el establecimiento de normas claras y estables, la difusión rápida de estos criterios, así como reducir los tiempos de resolución. Por otro lado, se pide que se intensifique las actuaciones especiales ante la economía sumergida ante el elevado fraude.
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