Que los Ayuntamientos y, por supuesto sus alcaldes, son parte de esa población española que desde el principio se ha situado en primera línea para combatir el Coronavirus es un hecho que queda demostrado hasta en las localidades más pequeñas, como es el caso de Valdemeca, un municipio situado en la Sierra Alta conquense y que no llega al centenar de habitantes. Y es que su alcalde, Román Royuela ha sido de aquellos que, desde que comenzara el peligro de contagio masivo, ha repartido entre sus vecinos mascarillas y gel, además de desinfectar las calles del pueblo periódicamente, para minimizar el riesgo de que sus vecinos enfermen. Pero una vez realizadas estas tareas, que los alcaldes por responsabilidad han hecho suyas sin apenas apoyo ni directrices a seguir de administraciones como la Junta de Comunidades, el alcalde de Valdemeca se ha dado cuenta de que otro de los problemas, y grave, al que tienen que hacer frente algunos habitantes de su pueblo es la precariedad económica. El Estado de Alarma está dejando a millones de personas sin trabajo y, por tanto, sin ingresos, “como alcalde no podía dejar pasar por alto este grave problema, no podía mirar para otro lado. Creo que tengo la responsabilidad de ayudar a la gente que peor lo está pasando”, explica Román Royuela. De esta manera, el Ayuntamiento que preside, el de Valdemeca, publicaba un bando en el que hacía saber a sus vecinos que debido a esta grave crisis social y económica que está ocasionando el COVID-19, se habilitaba una ayuda extraordinaria destinada, precisamente, a las personas cuya situación es más precaria.
Los vecinos de Valdemeca que peor se encuentren económicamente y así lo acrediten en el Ayuntamiento, van a poder recibir 250 euros si la familia la componen cuatro miembros o más, 200 si son tres personas, 150 si la componen dos o 100 euros si se trata de un solo vecino, “al principio pensamos en bajar los impuestos a la mitad, pero lo descartamos. Creemos que es más rápido y eficaz que las personas reciban directamente el dinero ingresado en su cuenta”, explica Román Royuela. Al alcalde tampoco le convencía el aplazamiento del pago de tasas, “al fin y al cabo las vas a tener que pagar tarde o temprano”, argumentaba, por lo que, “mientras dure el Estado de Alarma, las personas que estén empadronadas en Valdemeca y que acrediten que lo necesitan recibirán mensualmente esta ayuda”, reiteraba el primer edil.
Dada la gravedad de la situación de esta crisis, el alcalde de Valdemeca ya está preparando habilitar desde el Ayuntamiento otra línea de ayuda para sectores como el de los autónomos, “ellos no tienen ningún ingreso, han tenido que cortar su actividad y eso les implica no cobrar nada”, apunta Román Royuela. De momento y lo más inmediato, unido a estas ayudas para familias vulnerables que les permitirá adquirir alimentos, medicamentos o productos de higiene, se encuentra el reparto entre todos los vecinos de material para evitar el contagio del virus, “desde el principio hemos hecho llegar a los vecinos gel y mascarillas, además de desinfectar las calles. Ahora estamos esperando más material, al que hemos unido los guantes”, explica el alcalde.
Valdemeca se ha convertido, pues, en un ejemplo de lo que supone luchar contra una crisis que afecta principalmente a la salud, pero que también trae consigo situaciones de precariedad económica que, desgraciadamente, se van agravando a medida que pasan los días y continua el Estado de Alarma.
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