Este encuentro, que en buena lógica debería ser un trámite para el Casas Colgadas, suponía un riesgo por la relajación con la que se podría afrontar, habida cuenta de la notable diferencia existente entre ambas formaciones. Sin embargo, no fue así, los conquenses salieron muy concentrados, a sabiendas de que el promedio de equipo y los puntos parciales también pueden ser necesarios de cara a la clasificación final de un torneo que promete emoción y buen juego en la lucha por las dos primeras posiciones del grupo.
FRANCISCO ROMERO cumplió a la perfección con lo que se esperaba de él, con un partido muy serio ante un rival incómodo como es Juan Gamero, el cual se vio desbordado por la inspiración del conquense, que ya dominaba claramente al descanso (21-14), y que no se descompuso nunca, a pesar de la amplia renta de la que disponía, para concluir el duelo con un trabajado 40-35, después que el madrileño se pusiera las pilas en la recta final para apretar un marcador que hizo justicia a los méritos contraídos por nuestro jugador.
Excesivos problemas de JAVIER MORA para deshacerse del veterano Jesús Barahona, en un choque muy trabajo, con defensas de alto nivel, pero nulo poder de creación. La balanza se pudo inclinar hacia cualquiera de los dos billaristas, aunque fue el conquense quien logró adelantarse a su oponente en la última entrada de un oscuro encuentro (22-21).
Soberbio partido, una vez más, de JORGE SÁNCHEZ frente al ripense José L. Trillo (40-23), al que sorprendió desde el inicio, acrecentando cada vez más su dominio, hasta conseguir apabullar a un rival que tuvo que resignarse ante el brillante espectáculo ofrecido por el albaceteño del “Casas Colgadas”.
Tampoco le fue a la zaga JOSÉ VICENTE, quien se deshizo con pasmosa facilidad del visitante Marcos Ruiz (40-20). un rival que se presumía complicado, pero que acabó siendo un juguete en manos del requenense, quien ofreció a todos los presentes un recital de juego, aunando técnica, eficacia y mucha calidad en todas y cada una de sus acciones.
Si (
No(
