El portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Leandro Esteban, calificó de “lamentable y despreciable, en términos institucionales y democráticos”, el hecho de que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, y la consejera de Fomento de la Junta de Comunidades, Marta García de la Calzada, no estuvieran invitadas al acto de inauguración de un tramo de la Autovía A-40, en la provincia de Toledo, por parte del ministro de Fomento, José Blanco.
A juicio de Esteban, “a las personas nos pueden ofender estas cosas, en la medida que ocupamos un cargo; sin embargo, esta ofensa se hace a los más de dos millones de castellano manchegos, que deberían haber estado representados en este acto, junto al ministro de Fomento, por la representante del Estado en esta región, que es la presidenta de Castilla-La Mancha”.
De esta forma, según el portavoz, “más que un acto del Gobierno de España, lo han convertido en un acto del PSOE, ya que quien sí estaba invitado era el expresidente socialista de Castilla-La Mancha, José María Barreda”. Así, según señaló, “hoy Blanco, en vez de comportarse como ministro de Fomento, ha sido, más que nunca, Pepiño”, concluyó.
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