El Gobierno de Castilla-La Mancha trabaja en las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR) para mejorar la calidad de vida en zonas rurales y frenar la despoblación. En una jornada participativa, se discutieron retos como el envejecimiento poblacional y la falta de vivienda, promoviendo la planificación compartida.
El Gobierno de Castilla-La Mancha avanza en la elaboración de las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural (ADUR), instrumentos esenciales para el reequilibrio territorial y la mejora de la calidad de vida en las zonas rurales, con el objetivo de frenar la despoblación.
En este marco, el viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo, lideró una jornada participativa en Villares del Saz (Cuenca), organizada en colaboración con el Grupo de Desarrollo Rural ADESIMAN, entidad encargada de co-redactar la Agenda para la provincia conquense.
Alrededor de 40 asistentes, entre alcaldes, representantes institucionales, técnicos municipales, asociaciones y miembros de la ciudadanía activa del territorio de la Sierra y Mancha de Cuenca, participaron en el encuentro. Durante la jornada, Carrillo recordó la reciente aprobación de la Ley de Simplificación, Agilización y Digitalización Administrativa, que facilitará la gestión urbanística y el acceso a la vivienda en municipios pequeños, fortaleciendo la capacidad de los ayuntamientos para aplicar políticas públicas en ordenación del territorio.
El evento sirvió también para presentar el diagnóstico preliminar realizado sobre el terreno, que identifica los principales retos que afectan al medio rural, como la despoblación, el envejecimiento poblacional, la falta de relevo generacional, la escasa movilidad, dificultades en el acceso a la vivienda, déficit de personal técnico, excesiva burocracia y obstáculos en la aplicación del planeamiento urbanístico.
En una mesa técnica de trabajo, se debatieron asuntos clave como la rehabilitación de viviendas vacías, la creación de oficinas comarcales de apoyo técnico, el impulso a la movilidad comarcal, la promoción de comunidades energéticas, la simplificación de trámites administrativos, el fomento del emprendimiento juvenil y femenino, y la digitalización del territorio.
Los participantes coincidieron en la necesidad de crear espacios de planificación compartida que pongan a los pueblos en el centro de las decisiones que definirán su futuro.
Por su parte, Víctor Jiménez Ruiz, presidente de ADESIMAN, destacó que esta agenda “no es un documento cerrado, sino una herramienta viva, construida desde la participación y con vocación de transformar el territorio”.
El proceso de elaboración de la ADUR está siendo ampliamente participado por los diferentes agentes de los cinco territorios en los que se desarrolla y está alineado con la Agenda Urbana Española y los fondos europeos destinados al desarrollo rural y urbano.
Entre los asistentes a la jornada se encontraba el alcalde de Villares del Saz, Jorge Hermosilla