Asimismo se han rehabilitado, en los últimos meses, siete fuentes, tres abrevaderos, dos manantiales, una charca y un arenero en las comarcas de la Mancha, Alcarria y Serranía Baja y Media, consiguiendo con estas inversiones, no solo la recuperación de los hábitats ya existentes sino también la conectividad entre las distintas poblaciones dentro de la Red de Áreas Protegidas.