Cuenca

Nueva concentración contra la violencia de genero

Redacción | Lunes 21 de febrero de 2011

El pasado martes un hombre asesinó a su expareja en la calle de un pueblo de Málaga. Estaban en proceso de separación, tenían un hijo en común, de hecho ella volvía de llevarlo al colegio por la mañana, y el hombre tenía una orden de alejamiento. Ambos españoles con edades comprendidas entre los 40 y los 50 años. Como fue en plena calle los vecinos intervinieron en la detención del asesino y llamaron a la policía, sin embargo nada se pudo hacer por salvar la vida a la mujer que fue asesinada con un hacha.


Hasta aquí nada nuevo en los casos de violencia de género, sólo que esta vez la orden de alejamiento estaba en vigor y de nada sirvió. Es un claro ejemplo de lo que venimos denunciando sobre los medios y las medidas de protección de las mujeres con riesgo de sufrir malos tratos. Si bien es verdad que estas  mujeres son demasiadas  también lo es que las medidas que se toman no son eficientes ni suficientes.



 


Cada vez está  más justificada la actividad de defensa personal que muchas mujeres practican en gimnasios y academias privadas. La vulnerabilidad física ante el hombre corpulento y que suele ir armado para no fallar en su intento de asesinar a su pareja o expareja, convierte a la mujer en doblemente víctima de la violencia de género. Hay que asegurar al menos que no lo sea cuando ha dado el paso clave de denunciar, de presentarse ante la policía para exponerse en cuerpo y alma a un funcionario y admitir públicamente que su marido, su exmarido o su pareja le está maltratando y siente miedo porque puede que le vaya a matar.


Cuesta mucho que un juez dicte orden de alejamiento, debería costar menos ya que lo que está en juego es ni más ni menos que la propia vida, pero así es. La falta de presupuesto, de recursos materiales y humanos favorecen que los jueces se piensen dos veces si fallar la dichosa orden o no porque el caso que nos trae esta tarde aquí confirma que no se cumple, que no se puede cumplir o que es inútil o que la mujer es asesinada.


Los responsables políticos dicen que tendrá que revisar para saber qué ha podido ocurrir, entre tanto se ha enterrado a la mujer nº 11 víctima del machismo más exacerbado y asesino que puebla nuestro país, de norte a sur y de este a oeste. ¿No deberían haber aprendido ya, con la experiencia tan numerosas que llevamos , no tendrían que saberse las posibilidades de memoria? Resulta indignante escuchar que se condena el crimen y que se estudiará para el futuro, desde luego el futuro de la mujer no será.


CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO: TOLERANCIA CERO
ÁREA DE LA MUJER DE IZQUIERDA UNIDA DE CUENCA