El punto de partida es la desaparición de La Chica de la Perla, protagonista delcuadro más famoso del Museo Metropolitano, donde solo quedan de la obra susropas y la perla. Tanto la policía como los trabajadores del museo estándesconcertados, no entienden qué ha podido pasar, pero hay un grupo de niños yniñas, a los que llaman los “incorrectos”, dispuestos a resolver el misterio y,de paso, disfrutar de una noche emocionante cuando descubran que todos lospersonajes del museo tienen vida propia.
La idea de este musical surge a partir de lalectura de unos cuentos sobre emociones escritos por alumnos de 2º ESO del IESLuisa Sigea de Tarancón. Formaban parte de una actividad realizada en clase deEducación Plástica y Visual con Irene López. Eran historias muy breves, peroque narraban con una magia y delicadeza impresionante los problemas cotidianosque sienten nuestros adolescentes: inseguridades, angustias, trastornosalimentarios, acosos, falta de autoestima…
Desde el IES Santiago Grisolía observaron queque era buena idea colaborar para que los pequeños y jóvenes comprendan lanecesidad de entender, expresar y liberar lo que sienten, sus emociones. Es unareinterpretación de una emoción por parte de nuestro cerebro. Por eso mismo sepueden educar y regular y una buena manera de conseguirlo es haciéndolo conmúsica y arte.
Deesta forma, El misterio de la salanúmero ofrece un recorrido emocionalcon nuestros protagonistas y los problemas que se les plantean, así como los delos fascinantes personajes que viven en el museo. Es además un homenaje aartistas, a estilos artísticos y a grandes hitos de la historia del arte, unaherramienta magnífica para poder expresar y liberar nuestras emociones.