A las diez de la mañana, el repique de las campanas de la Torre de Mangana marcaba el inicio de una jornada histórica para los conquenses. Las puertas de la iglesia de la Virgen de la Luz se abrían para dar paso al traslado extraordinario organizado con motivo del 75º aniversario de la Coronación Canónica de la patrona de Cuenca.
Encabezaban el cortejo la Virgen de la Zarza, patrona de Cañete, seguida por la Virgen de las Angustias. Cerraba la comitiva la Virgen de la Luz, alcaldesa perpetua de la ciudad. Las tres imágenes marianas ascendieron por las calles de La Trinidad, Palafox y Alfonso VIII hasta alcanzar la Plaza Mayor y la Catedral.
En el interior del templo mayor de Cuenca aguardaba la Virgen de Riánsares, patrona de Tarancón, que regresaba a la capital conquense 25 años después de su última visita.
La celebración continuara esta tarde, cuando a las 20:00 horas las cuatro imágenes iniciaron una procesión conjunta desde la Catedral hacia la parroquia de la Virgen de la Luz. El recorrido por la parte baja de la ciudad contó con el acompañamiento musical de las bandas de Tarancón, Cuenca y la Banda de Tambores y Cornetas de la Junta de Cofradías.