Castilla-La Mancha afronta un repunte generalizado de las temperaturas, especialmente acusado en el valle del Guadiana, donde se esperan hasta 38 grados, lo que ha llevado a activar el aviso amarillo por altas temperaturas en zonas como la Mancha de Albacete y Ciudad Real, y las sierras de Alcudia y Madrona.
En Cuenca, los cielos estarán despejados o poco nubosos, aunque no se descarta la presencia de calima, especialmente en la mitad sur de la región. Por la tarde, podría aparecer algo de nubosidad de evolución en el sureste, aunque sin previsión de precipitaciones.
La ciudad se mantendrá, por tanto, al margen de los avisos por calor extremo, aunque se recomienda precaución ante el ascenso térmico, especialmente durante las horas centrales del día.