Esta situación afecta también a la provincia vecina de Guadalajara, dentro de un escenario meteorológico adverso que mantiene en alerta a cinco comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha.
Según detalla la AEMET en su página web, el aviso en Cuenca indica riesgo para ciertas actividades, especialmente al aire libre, aunque no supone una amenaza generalizada para la población. El nivel amarillo se activa cuando pueden producirse fenómenos meteorológicos poco habituales pero potencialmente peligrosos.
Las autoridades recomiendan precaución ante la posibilidad de tormentas intensas y viento fuerte, especialmente en desplazamientos por carretera y en actividades en el campo o la montaña.