El vicepresidente primero del Gobierno de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha destacado el crecimiento sostenido del turismo en la provincia de Cuenca durante la última década, señalando que “se ha convertido en uno de los pilares económicos del territorio”. Así lo ha asegurado este miércoles durante la inauguración oficial del remodelado Museo de Semana Santa, en la capital conquense.
Martínez Guijarro ha subrayado que este impulso al sector es fruto de la apuesta decidida del Ejecutivo regional por el turismo. Según ha detallado, los datos de 2024 son “los mejores de la historia”, con un incremento del 25 % en el número de visitantes y del 35 % en las pernoctaciones en comparación con hace diez años.
Durante su intervención, ha señalado la Semana Santa de Cuenca —declarada de Interés Turístico Internacional— como uno de los grandes reclamos culturales y turísticos de la provincia, y ha ensalzado el valor del nuevo museo como espacio de encuentro con la tradición, abierto todo el año. “Permite que el visitante que llegue fuera de las fechas de la Semana Santa pueda llevarse un poco del espíritu de la Pasión conquense”, ha afirmado.
El vicepresidente ha estado acompañado por el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; el alcalde de Cuenca, Darío Dolz; la diputada de Turismo, María Ángeles Martínez; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López; el obispo José María Yanguas y el presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, entre otros representantes institucionales y del mundo cofrade.
El nuevo Museo de Semana Santa ha abierto al público tras una completa reforma llevada a cabo por un equipo profesional liderado por el diseñador Emilio Palacios, el arquitecto Enrique Martínez Gil y la periodista Berta López, con la supervisión de la Junta de Cofradías. Ubicado en el casco histórico de Cuenca, en un edificio protegido como Patrimonio de la Humanidad, el museo ha sido adaptado para ofrecer una experiencia accesible, emocional y didáctica.
El recorrido se estructura en ocho espacios temáticos. El visitante es recibido por la sala Cuenca Ciudad Nazarena, presidida por el Cristo de Marfil. A continuación, la sala Cronológica Pasión ofrece información sobre las diez procesiones conquenses a través de códigos QR. El espacio Silencio y Oración simula una capilla con ambientación sonora y visual basada en composiciones corales de la Pasión.
Otro de los puntos destacados es El Pasillo de los Imagineros, que rinde homenaje a los escultores cuyas obras desfilan en la Semana Santa. Incluye ilustraciones, piezas históricas y el chaleco-capa de María Magdalena. Le sigue el Espacio Marco Pérez, que expone esculturas e ilustraciones del célebre imaginero conquense.
La visita continúa en la sala Somos Nazarenos, donde una escultura de hierro representa a un nazareno y da paso a una recreación de las calles del casco antiguo. El recorrido concluye con una sala de proyecciones que integra túnicas y objetos cedidos por distintas hermandades, ofreciendo una visión viva y envolvente de la tradición nazarena.
Con esta reforma, el Museo de Semana Santa de Cuenca se consolida como un punto de referencia para la difusión de una de las señas de identidad más profundas de la ciudad, capaz de atraer tanto a conquenses como a visitantes de todo el mundo durante cualquier época del año.