La fuerte tormenta con abundante aparato eléctrico que afectó a Cuenca y su entorno durante la noche del sábado 5 de julio dejó tras de sí un serio susto en la ciudad. Un rayo cayó alrededor de las once de la noche sobre la ermita de San Isidro Labrador (Vulgo de Arriba), provocando daños materiales significativos tanto en el templo como en el muro del cementerio anexo que da a la carretera.
Desde la Venerable Hermandad de San Isidro Labrador han calificado lo ocurrido de “milagro”, destacando que, pese a la magnitud del impacto, no se produjeron daños personales ni se incendió la ermita. “Ha sido un milagro que no se haya incendiado el retablo y la propia ermita”, subrayó el presidente de la Hermandad, Florián Belinchón.
La descarga eléctrica, que originó un estruendo audible en varios puntos de la ciudad, afectó a distintos elementos del entorno de la ermita. En el exterior, la tapa de registro de la luz junto a la puerta fue levantada, al igual que otras del cableado en el camino de San Isidro. Tejas y escombros cayeron sobre la carretera, y una parte del tejadillo del cementerio se vino abajo. Incluso se levantó un tramo del suelo junto a la puerta del recinto.
En el interior de la ermita, el rayo quemó el cableado, dejando paredes ennegrecidas y provocando el desplazamiento de parte del retablo, cuya puerta del sagrario quedó abierta. En el suelo quedaron restos de madera, tapas de registro y cables quemados, y aún se percibía olor a quemado. El impacto fue tal que las tapas del cableado salieron despedidas más de 20 metros a través del atrio.
La Hermandad ya ha iniciado la evaluación de los daños, centrados en el sistema eléctrico y la pared del cementerio que da a la carretera, la cual ha sido precintada por la Policía Municipal y señalizada con vallas para evitar incidentes.
Miembros de la Hermandad informaron rápidamente al Ayuntamiento, y empleados municipales actuaron de madrugada para limpiar los restos en el camino, ya que en la mañana del domingo se celebraba una prueba automovilística cercana.
La Hermandad ha querido agradecer la rápida respuesta de los servicios municipales y la gestión del concejal Alberto Castellano Barragán, y confían en que los desperfectos puedan ser reparados en breve, al tiempo que se refuerzan las medidas de protección del edificio ante futuras tormentas.