Tras las correspondientes diligencias e inspección, los agentes constataron que el vendedor carecía de la autorización necesaria como núcleo zoológico y que la amputación se había realizado sin la intervención ni certificación de un profesional veterinario, incumpliendo la normativa estatal y europea vigente, que prohíbe este tipo de prácticas salvo excepciones terapéuticas bajo supervisión veterinaria.
Los técnicos veterinarios de la Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural confirmaron la amputación y la ausencia de certificado sanitario que justificase la intervención.
Por ello, el responsable ha sido investigado por un presunto delito de maltrato animal, conforme al artículo 340 bis del Código Penal, y por intrusismo profesional, recogido en el artículo 403 del mismo cuerpo legal.
Las diligencias instruidas han sido remitidas a la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Guardia de Tarancón para su procesamiento.
La Guardia Civil recuerda que la legislación vigente prohíbe expresamente mutilaciones en animales de compañía sin causa justificada, así como la realización de actos reservados exclusivamente a profesionales titulados y habilitados.