La Unión Balompédica Conquense ha anunciado la retirada del fútbol profesional de uno de sus jugadores más emblemáticos: Héctor Rubio. El futbolista conquense, con una trayectoria estrechamente ligada al club de su ciudad, ha decidido colgar las botas tras más de una década de entrega, compromiso y pasión por los colores blanquinegros.
Desde la entidad han querido agradecer públicamente la dedicación de Héctor durante estos años, destacando no solo su talento dentro del campo, sino también su papel como referente y símbolo de la Balompédica. “Ha sido un ejemplo de jugador, de persona y uno de los grandes emblemas del club”, han señalado desde el club en un emotivo comunicado.
Nacido en Cuenca y formado en la cantera del Conquense, Héctor Rubio acumuló doce temporadas vinculado a la Balompédica: cuatro en las categorías inferiores y ocho en el primer equipo, sumando un total de 286 partidos, 223 de ellos defendiendo la camiseta blanquinegra.
Uno de los momentos más memorables de su carrera llegó en la temporada 2017/18, cuando logró ascender con el equipo a Segunda División B, cumpliendo el sueño de todo niño conquense. Aunque posteriormente se despidió del club, el destino le reservó una segunda etapa igual de brillante: regresó para liderar el equipo en una nueva gesta, el ascenso a Segunda RFEF, esta vez compartiendo vestuario con su hermano Iván, con quien logró su segundo ascenso.
Ahora, apenas un año después de ese último éxito, Héctor ha decidido cerrar su etapa como futbolista profesional, dejando una huella imborrable en la historia del club y en el corazón de la afición conquense.
Desde la Balompédica le desean lo mejor en sus próximos retos personales y profesionales, convencidos de que seguirá mostrando la misma pasión y compromiso que le caracterizó como jugador. “Gracias, Héctor. Por tu fútbol, por tu entrega, por tu lealtad. Esta no es una despedida, es solo un hasta luego. Porque cuando la Balompédica entra en alguien, nunca se va del todo”, concluye el comunicado del club.