La ciudad patrimonial de los cuatro ríos se prepara para dar un salto estratégico en su desarrollo económico. El pasado 13 de agosto se confirmó oficialmente la creación de la primera zona franca tecnológica del Ecuador, un espacio de innovación que se levantará en un terreno de tres hectáreas del Centro de Investigación, Innovación y Transferencia Tecnológica (CIITT) de la Universidad Católica de Cuenca.
El anuncio, realizado con la presencia de autoridades gubernamentales, representantes de la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (CIPEM) y directivos universitarios, marca un punto de inflexión. Cuenca, reconocida por su patrimonio cultural y su tradición artesanal, busca ahora posicionarse como un polo de producción y exportación de tecnología.
Nuevos consumos digitales y comercio en transformación
Este proyecto llega en un momento en que la vida digital de los ecuatorianos cambia rápidamente. No solo crece el uso de plataformas de streaming y videojuegos, también emergen nuevas formas de entretenimiento vinculadas al comercio electrónico. Un ejemplo son los sitios para comprar cajas misteriosas, cada vez más populares entre jóvenes y adultos que buscan experiencias de compra que combinan emoción, sorpresa y acceso a productos tecnológicos o coleccionables.
El fenómeno, que forma parte de la expansión del e-commerce en la región, refleja una tendencia hacia la gamificación del consumo: adquirir ya no solo implica recibir un producto, sino participar en una dinámica lúdica que mezcla azar, expectativa y recompensa.
Este tipo de experiencias, al igual que los videojuegos en línea, las apuestas deportivas digitales o las transmisiones en vivo de influencers, configuran un ecosistema donde entretenimiento y comercio se funden. Para Cuenca, que ahora proyecta su zona franca, entender y aprovechar estos hábitos de consumo será clave para crear soluciones tecnológicas adaptadas a la nueva economía digital.
El contexto nacional: Ecuador cada vez más conectado
Los datos del 2025 confirman la magnitud de este cambio. Ecuador registra una penetración de internet del 83,7 %, lo que equivale a más de 15,2 millones de usuarios. En redes sociales, las cifras son igual de contundentes: Facebook alcanza 12,6 millones de cuentas activas, TikTok lidera entre los jóvenes con 13,5 millones de usuarios, Instagram suma 6,4 millones y YouTube mantiene una base de 11,4 millones de internautas.
El comercio electrónico acompaña este crecimiento y, solo en este año, superará los 6.500 millones de dólares en transacciones, según la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico, impulsado por el uso de inteligencia artificial, el “live shopping” y la expansión de pasarelas de pago seguras.
Cuenca en el mapa tecnológico
En este escenario nacional, Cuenca se proyecta como un punto estratégico. El rector Enrique Pozo sostuvo que el propósito de la zona franca es generar oportunidades de empleo calificado, atraer inversión extranjera y permitir que la ciudad sea un exportador de soluciones digitales y software.
La apuesta incluye la posibilidad de instalar laboratorios de investigación en inteligencia artificial, centros de desarrollo de videojuegos y empresas de innovación aplicada a sectores como salud, educación y movilidad.
El presidente Daniel Noboa, en visitas anteriores a la capital azuaya, ya había adelantado que se buscaban alianzas con compañías globales como Google y Amazon, además de acercamientos con India. El desafío será materializar estas intenciones en acuerdos sostenibles, capaces de transformar a Cuenca en un hub competitivo.
El entretenimiento digital como motor cultural
Mientras tanto, la vida cotidiana de los ecuatorianos también refleja esta transformación. El país cuenta con cerca de 7 millones de gamers, un dato relevante considerando que la población total es de 16,9 millones de habitantes. Las plataformas de apuestas deportivas superan los dos millones de visitas, y servicios de video como YouTube se mantienen en el top de las preferencias de ocio digital.
En Cuenca, este consumo se complementa con proyectos urbanos innovadores, como las nuevas paradas de bus inteligentes que integran pantallas LED, botones de pánico y cámaras de seguridad. Se trata de señales concretas de cómo la ciudad busca combinar modernidad y conectividad en la vida diaria.
Entre expectativas y realidades
Expertos locales advierten que la clave estará en no dejar que la zona franca quede en un simple gesto político. Un editorial publicado en El Mercurio recordó que lo fundamental será consolidar una estrategia a largo plazo, con reglas claras, beneficios para inversionistas y mecanismos de capacitación que integren a jóvenes y profesionales locales.
Aun así, la oportunidad es evidente: Cuenca puede convertirse en un espacio donde la tradición cultural y el dinamismo digital se encuentren, potenciando tanto la innovación como nuevas formas de entretenimiento y comercio que ya marcan el presente del país.