Estos documentos establecen el dispositivo especial de seguridad que actuará durante los festejos, con la participación de Policía Local, Bomberos, Protección Civil, Policía Nacional y Guardia Civil, reforzados con vigilantes privados y miembros del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Policía Nacional.
Entre las medidas más destacadas, se fija un aforo máximo de 8.000 personas en la Plaza Mayor para las verbenas nocturnas, cerrando el acceso cuando se supere este límite. Además, se mantendrá el vallado en zonas de especial riesgo y se inspeccionarán las hoces con drones a primera hora de cada día de fiesta.
Los espacios clave contarán con puntos preventivos y sanitarios: un puesto en el barrio del Castillo con Bomberos y sanitarios, un puesto de Cruz Roja en el Ayuntamiento y un Punto Violeta bajo los arcos del Consistorio, destinado a la prevención y atención ante agresiones sexistas, financiado con fondos del Pacto de Estado Contra la Violencia de Género.
Asimismo, se instalará megafonía y carteles informativos en español e inglés advirtiendo sobre la suelta de reses, y se reforzarán las medidas de seguridad para evitar la presencia de menores en el recorrido de la vaca. El vallado de refuerzo y las actuaciones de bienestar animal se aplicarán según la Ordenanza Municipal del Festejo Tradicional de la Vaquilla Enmaromada.
También se realizarán inspecciones sanitarias, controles de alcoholemia, drogas y objetos peligrosos, así como vigilancia en accesos a la verbena, con protocolos de evacuación si fuese necesario. La normativa de protección del patrimonio se mantendrá estrictamente, incluyendo la prohibición de subirse a la fachada de la Catedral u otros monumentos, y se controlarán los elementos instalados en espacios al aire libre y los cortes de tráfico necesarios para garantizar la seguridad de todos los asistentes.