Se miden los conquenses a una de sus bestias negras, ya que nunca ha sido capaz de ganarle en Cuenca a los cántabros, que llegan a este encuentro tras haber jugado la previa de la European EHF League, en la que han caído eliminados ante el Elverum Handball noruego.
Lo que significa que llegan más rodados los de Jacobo Cuétara a un choque en el que los conquenses esperan el apoyo de los suyos e incluso llevarán a cabo una fiesta antes para que acudan a animar en masa.
En la rueda de prensa previa, el entrenador conquense, Lidio Jiménez, ha señalado el potencial de su rival y ha dicho que "es un partido en el que nosotros tenemos mucho que ganar y muy poco que perder, ya que nos medimos a un equipo que viene rodado y que cuenta con una plantilla que es al 95 por ciento la misma que la temporada pasada".
En su opinión, las claves del encuentro pasan por "estar concentrados para no regalar goles, estar muy metidos y duros en defensa".
Y el entrenador ha reclamado el apoyo de su afición, a la que ha definido como "más que un jugador" y ha añadido que "el equipo que va a jugar aquí tiene que saber que la gente va a apretar, que es una pista difícil y este año es más fundamental que ningún otro".
Los conquenses tendrán las bajas por lesión de Arguillas, Antúnez y Álvaro, mientras que tampoco podrá jugar Diego Gándara, cedido por el Torrelavega y cuyo contrato así lo estipula.
El partido será dirigido por los árbitros internacionales Ignacio García Serradilla y Andreu Marín Lorente.