El pleno ordinario del Ayuntamiento de Villares del Saz del pasado 3 de octubre generó gran expectación entre los vecinos por la relevancia de los asuntos tratados, entre ellos la aprobación del Presupuesto General de 2025 y la resolución de la discrepancia entre la Alcaldía e Intervención municipal por el pago de los festejos taurinos de 2024.
Según el PP, la contratación de dichos festejos se realizó de manera verbal, sin contrato escrito y sin disponer de partida presupuestaria suficiente, dado que los presupuestos estaban prorrogados y no existía crédito disponible. Los populares recordaron que, en sesiones anteriores, el equipo de gobierno llegó a mencionar la existencia de un supuesto “donante anónimo” que habría sufragado los gastos, algo que, según afirman, “nunca se ha acreditado”.
Durante el debate, los concejales del PP preguntaron al alcalde por qué se recurrió a una contratación verbal, algo que —según indicaron— incumple la Ley de Contratos del Sector Público. El regidor no respondió a dicha cuestión, lo que los populares interpretan como “la constatación de que no puede justificar un procedimiento irregular”.
La secretaria municipal informó durante la sesión de que el alcalde aseguró haber solicitado un préstamo personal de 18.000 euros para financiar los toros de 2024 y otro de 13.000 euros para los de 2025, aunque este préstamo no llegó a formalizarse. El expediente será remitido a la Cámara de Cuentas de Castilla-La Mancha para su fiscalización.
La factura total de los festejos asciende, según el PP, a 37.500 euros, una cantidad que requeriría un procedimiento de licitación pública con mesa de contratación y los trámites legales correspondientes, que no se habrían realizado. Además, sostienen que desde Alcaldía se indicó a la secretaria que “con pagar 23.000 euros era suficiente”, sin aclarar cómo se cubriría el resto. “Así no se puede gobernar, es un ejemplo de improvisación y falta de responsabilidad”, afirmaron desde el grupo popular, que recalca que “se está hablando de dinero público y decisiones al margen de la legalidad”.
Este punto fue finalmente rechazado con los votos en contra del Grupo Popular y de un concejal socialista, mientras que el resto de ediles del PSOE se abstuvieron.
Por otro lado, los populares denunciaron que el alcalde habría vetado la inclusión en el orden del día de dos mociones del PP: una sobre la bajada del IBI y otra relativa a la deuda municipal. Ambas, según recordaron, ya contaban con el acuerdo plenario de junio para ser debatidas en la siguiente sesión, algo que, a juicio del PP, incumple el artículo 87 del Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las Entidades Locales.
“El alcalde veta la voz de la oposición porque es incapaz de dar la cara ante el pueblo de Villares y explicar su gestión”, afirmaron los concejales populares, que consideran que el gobierno local está “tratando de ocultar errores y evitar el control de la oposición”.
El PP también reclamó respeto institucional tras lo que considera comentarios y comunicaciones inapropiadas hacia sus concejales. “Podemos discrepar en ideas y confrontar proyectos, pero nunca desde el insulto ni la amenaza personal”, subrayó la portavoz del grupo.
Asimismo, el PP pidió la rectificación de una afirmación del equipo de gobierno en el pleno anterior sobre la titularidad de la Cueva del Estrecho, que según los populares no pertenece al municipio, sino al Estado, dentro del Patrimonio Cultural Español.
En conclusión, el Grupo Popular calificó de “grave e inadmisible” la forma de gobernar del PSOE en el Ayuntamiento de Villares del Saz, al que acusa de “ocultar información, evitar explicaciones y actuar al margen de la ley”. “Los vecinos merecen un gobierno serio, responsable y transparente”, señalaron los ediles populares.