Martínez Chana realizó estas declaraciones durante su visita al centro de Apromips, ubicado en las instalaciones de la Diputación en la carretera de Guadalajara, junto a la diputada de Servicios Sociales, Eva García, el presidente de la asociación, Elías Martínez, y parte del personal que trabaja diariamente con los usuarios.
El presidente provincial agradeció el esfuerzo del equipo profesional y de los voluntarios de la entidad, subrayando que “atienden a un colectivo que con demasiada frecuencia permanece invisibilizado, pero cuya labor tiene un valor incalculable tanto para los usuarios como para sus familias, que encuentran la tranquilidad de saber que están en las mejores manos”.
Durante el encuentro, los responsables de ambas entidades analizaron las ayudas que la Diputación destina anualmente a Apromips, por un importe de 7.000 euros, dentro del programa Cuenca Inclusiva. Gracias a esta colaboración, la asociación desarrolla el proyecto “Capacidades para soñar”, que incluye terapias de canoterapia, hipoterapia e hidroterapia, con un alto valor terapéutico para mejorar las capacidades físicas, psíquicas y cognitivas de los participantes.
Martínez Chana también aprovechó la visita para conocer de primera mano las necesidades de mantenimiento del centro, comprometiéndose a continuar con su mejora progresiva y lamentando “el olvido al que se sometió este edificio de la Diputación hasta su llegada a la presidencia”.
Por su parte, Elías Martínez, presidente de Apromips, agradeció el apoyo y la sensibilidad del equipo de gobierno provincial con los servicios sociales, destacando que “más allá de las aportaciones económicas, valoramos que nuestras necesidades estén entre las prioridades de la Diputación”.
Apromips nació en 1993 impulsada por un grupo de padres de personas con discapacidad y está declarada de utilidad pública. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual gravemente afectadas. Actualmente, la entidad atiende a 37 usuarios, emplea a 39 profesionales, y cuenta con el respaldo de 35 voluntarios y 108 socios, consolidándose como un referente en la atención a la discapacidad en la provincia de Cuenca.