García-Page ha asegurado que la reforma del Estatuto de Autonomía, que esta semana se debatirá en el Congreso de los Diputados, contempla “el blindaje del estado del bienestar y de las políticas de igualdad”, garantizando que “todo el dispositivo de derechos en favor de la igualdad va a quedar protegido”. En este sentido, ha incidido en que dichos derechos podrán exigirse “incluso ante los tribunales, porque para eso se establecen como tales”.
Durante su intervención, el presidente regional ha subrayado que este nuevo recurso es “un servicio de conciencia, de esos que los ciudadanos no siempre saben que existen, pero que hay que prestar”. Además, ha lamentado la existencia de discursos negacionistas en torno a la violencia de género y ha advertido del peligro del “culto a la violencia” que, según ha dicho, “hay que combatir en todos los frentes”.
En este marco, anunció que el Gobierno de Castilla-La Mancha firmará próximamente, junto a la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad, un protocolo de coordinación institucional contra la violencia machista, en el que también participarán otros agentes y entidades sociales de la región.
El acto contó con la presencia del vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; la consejera de Igualdad, Sara Simón; el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor; la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles López; el presidente de la Diputación Provincial, Álvaro Martínez Chana; la subdelegada del Gobierno de España, Mari Luz Fernández; y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, entre otros representantes institucionales.
Además, García-Page aprovechó su visita a la capital conquense para avanzar que el próximo 13 de diciembre comenzará la última fase del traslado al nuevo Hospital Universitario de Cuenca, con el inicio de la actividad en Urgencias, Hospitalización y el bloque quirúrgico.