Este protocolo contempla el desarrollo de un proyecto piloto en la Zona de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha, con el objetivo de iniciar acciones formativas que permitan valorar la puesta en marcha de la colaboración, detectar posibles disfunciones y preparar su futura implantación a nivel nacional.
La jornada forma parte de los compromisos de la Guardia Civil para fomentar alianzas eficaces que promuevan la colaboración público-privada y refuercen la implicación del Cuerpo con los grupos más vulnerables y necesitados. Según explican desde la institución, la Guardia Civil se convierte así en un soporte fundamental en zonas con servicios públicos limitados, garantizando una atención más cercana y eficiente a la población.
Este tipo de acciones formativas continuará desarrollándose en un futuro próximo, consolidando la colaboración entre la Guardia Civil y organizaciones como la AECC en beneficio de la comunidad.