En su publicación, el cuerpo municipal subraya que “no fue mala suerte… fue falta de previsión” y recuerda a los conductores que las rotondas no son para improvisar. Además, advierten que el carril interior no es un atajo y que los cambios bruscos de carril suelen terminar en colisiones.
La Policía Local ofrece consejos prácticos para evitar este tipo de incidentes:
“Si voy a salir pronto, me quedo fuera.”
“Si voy a girar bastante, entro dentro y luego salgo con calma señalizando.”
El mensaje de los agentes es claro: anticiparse y elegir el carril adecuado es la manera más sencilla de evitar accidentes en rotondas, protegiendo tanto a conductores como a peatones.